Encuentro trilateral

Armenia y Azerbaiyán acercan posiciones para evitar una nueva guerra por Nagorno Karabaj

El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev y el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, protagonizan un rifirrafe en el que ha tenido que calmar la situación Vladímir Putin

El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, junto al presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev.

El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, junto al presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev. / EP

Àlex Bustos

El Cáucaso lleva años siendo un foco de conflicto tanto al Norte como al Sur de esta cordillera. Eso es algo que sus líderes plasman incluso reuniones internacionales como la de la Unión Económica Euroasiática, en la que discutieron acaloradamente. El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev y el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, han protagonizado un rifirrafe en el que ha tenido que calmar la situación el anfitrión, el presidente ruso Vladímir Putin. En la misma reunión estaban presentes otros mandatarios de países exsoviéticos, sorprendidos por el tono exhibido por sus colegas. Pashinián acusó a Bakú, de tener reclamaciones territoriales sobre Armenia, algo que fue negado por Aliyev, que le preguntó directamente a su homólogo si había entendido su discurso.

A pesar del momento tenso, ambos líderes venían de mantener un diálogo constructivo que incluía el reconocimiento mutuo de su integridad territorial. Si consiguen apagar este foco de conflicto, conseguirán pacificar uno de los puntos más calientes de la zona caucásica, que ha provocado dos guerras y frecuentes escaramuzas en la frontera, algo latente incluso antes de la disolución de la URSS.

El principal foco de tensión que existe entre ambos países es el enclave de Nagorno-Karabaj, un Estado sin reconocimiento, habitado por armenios pero considerado internacionalmente como parte de Azerbaiyán. Durante años, Yereván ha apoyado este territorio, aunque no lo reconoció formalmente como Estado, incluso yendo a la guerra con su vecino en 2020. Después del anuncio, a pesar de las rencillas, el actual primer ministro de Armenia Nikol Pashinián apuntó que “sobre esta base, estamos haciendo un buen progreso hacia el arreglo de nuestras relaciones”. Mostró interés por la situación de los armenios que viven en el enclave de Nagorno-Karabaj y señaló que espera “que dentro de poco tiempo comience un diálogo normal y constructivo entre Bakú y Stepanakert”.

Según cita la agencia de noticias rusa TASS, apuntó Aram Orbelián, exviceministro de Justicia armenio, que si se trata de un acuerdo político, en Armenia las autoridades tendrán al menos que ratificarlo de acuerdo con la Constitución”. Si éste incluyera “cuestiones territoriales, incluidas la delimitación y la demarcación, habrá que celebrar un referéndum, porque cualquier cambio territorial, según la Constitución, sólo puede llevarse a cabo mediante referendo".

Acercando posturas

Previamente, Pashinián ya había declarado en repetidas ocasiones que estaba dispuesto a firmar un acuerdo de paz reconociendo el terrritorio de Azerbaiyán pero a condición de garantizar la seguridad de la población armenia. Por su parte, Ilham Aliyev, el líder azerí, afirmó que hay “una base sólida” para normalizar las relaciones con Armenia, que se basarían en el “reconocimiento mutuo de integridad territorial”.

También aseveró que su país no tendría reclamaciones territoriales en su vecino. “"Existe la posibilidad de llegar a un acuerdo de paz entre Bakú y Ereván, especialmente considerando que Armenia ha reconocido oficialmente a Nagorno- Karabaj como parte de Azerbaiyán". En el momento de cierre de la edición, los mandatarios de Azerbaiyán, Armenia y Rusia seguían reunidos en Moscú en la reunió trilateral prevista. Previamente en el mismo mayo se reunieron Aliyev y Pashinián en Bruselas, donde acordaron reanudar las reuniones sobre asuntos fronterizos y la apertura de conexiones ferroviarias.