Elecciones presidenciales

Tim Scott, el único senador republicano negro de EEUU, entra en la carrera para 2024

El senador republicano Tim Scott.

El senador republicano Tim Scott. / EP

Idoya Noain

Tim Scott, el único senador republicano negro hoy en Estados Unidos, ha lanzado públicamente este lunes su carrera por la Casa Blanca con un acto en su Carolina del Sur natal. El legislador, una de las figuras negras más relevantes actualmente en el Partido Republicano, suma así su nombre a la lucha de la formación conservadora para elegir el candidato que peleará con Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2024, un combate que de momento lidera con abrumadora ventaja el expresidente Donald Trump y a la que esta semana se sumará el segundo favorito, el gobernador de Florida Ron DeSantis.

Scott no ha hecho ninguna mención a Trump en su discurso de este lunes, una intervención donde ha combinado un mensaje de esperanza, fe religiosaoptimismo y que ha centrado en el ataque a Biden. Ha asegurado, por ejemplo, que durante el mandato del demócrata "la nación está en retirada del patriotismo y la fe" y se ha retratado como "el candidato que la extrema izquierda teme más".

El dilema frente a Trump

Esa línea de discurso, sin hacer referencias directas a Trump, subraya uno de los grandes dilemas para los aspirantes republicanos: cómo tratar de imponerse al expresidente pero sin alienar a sus fieles bases y, a la vez, sin lanzar un mensaje excesivamente radical que luego pueda pasar factura en las elecciones presidenciales. "Si no está listo para enfrentarse a Donald Trump, no está listo para ser presidente", ha reflexionado Michael Steele, expresidente del Comité Nacional Republicano, en unas declaraciones a 'The Washington Post'.

El propio Trump, que como muchos analistas interpreta que se verá beneficiado cuanto más se pueble la carrera y se divida el voto entre aspirantes republicanos, ha dado la bienvenida a la candidatura del senador Scott, que este lunes mostraba en su discurso pocas divisiones con la agenda política de Trump y hablaba de forma destacada, por ejemplo, de reforzar la frontera endurecer las leyes de inmigración. En ese mensaje en su red social Trump ha aprovechado para criticar a DeSantis (usando su apodo "DeSanturrón").

Y también el responsable del supercomité de acción política que apoya a Trump había tuiteado hace unos días que Scott ha decidido entrar en la carrera porque él y otros republicanos la ven como una oportunidad de subir su perfil y "huelen la sangre de DeSantis en el agua y ya no lo ven como un obstáculo".

Debilidades y fortalezas

Scott, de 57 años y segundo candidato de Carolina del Sur en estas primarias tras la entrada en la carrera de la exgobernadora Nikki Haley, llega a la pugna con escaso reconocimiento nacional y con bajos resultados en las encuestas (en muchas de las cuales ni siquiera aparecía hasta ahora su nombre). Según la media que mantiene RealClearPolitics, tiene en esos sondeos un 1,8% de apoyo, frente al 19,4% de DeSantis y el 56,3% de Trump.

Para tratar de reforzar esos números emprenderá una campaña que empezará con una inversión de 5,5 millones de dólares de los 22 millones que ha acumulado ya en las arcas de su campaña para lanzar publicidad en Iowa y Nuevo Hampshire, los estados con las primeras citas en las elecciones primarias.

A su favor cuenta con esa fortaleza en recaudación de fondos, el apoyo de algunos destacados republicanos y un historial legislativo y político que ratifica su agenda conservadora, y que le ha ganado el aplauso de grupos como la Asociación Nacional del Rifle u organizaciones contra el aborto.

Raza

Scott es uno de los tres legisladores negros (y el único republicano) que actualmente sirven en la Cámara Alta, donde solo ha habido en la historia 11 senadores negros. Pero su mensaje siempre, y este lunes también, es el de minimizar el impacto de la desigualdad racial en muchos aspectos de la vida estadounidense y acusar a los demócratas de impulsar "una cultura de lamentos en vez de una de grandeza".

"No nos define el color de nuestra piel", ha dicho Scott, que ha hablado de EEUU como "tierra de oportunidad y no de opresión". Ha puesto el ejemplo del propio arco de su historia familiar "de la recogida de algodón (en referencia a su abuelo) al Congreso". También el de su madre, que tras separarse sacó sola adelante a sus hijos, trabajando inacabables jornadas como ayudante de enfermería. Asegura que esa historia "rompe la narrativa, amenaza el control y altera las mentiras" de la izquierda. Y ha ha cerrado su intervención planteando que se está ante una elección "entre victimismo o victoria".

Scott fue el republicano clave en las negociaciones con los demócratas para tratar de impulsar en el Congreso legislación que llevara a reformas policiales tras el asesinato de George Floyd, del que esta semana se cumple el tercer aniversario, un esfuerzo que acabó sin éxito ni logros. También impulsó la creación de "zonas de oportunidad", una iniciativa que ofrece incentivos fiscales a inversores en barrios de bajos ingresos, muchos de los cuales son predominantemente negros. (Trump se ha atribuido en el mensaje en Truth Social haber puesto en marcha ese programa con él).

En 2017, cuando el entonces presidente provocó polémica al defender que en las manifestaciones de neonazis y supremacistas blancos en Charlottesville hubo también "gente hermosa", Scott logró una reunión con el mandatario. Dijo que creía que Trump había comprometido su autoridad moral para liderar pero defendió que era "racialmente insensible" pero "no racista".