Veinte países, entre ellos EEUU, apoyan levantar sanciones a Venezuela si hay elecciones libres

El Gobierno de Nicolás Maduro hizo saber que "toma nota" de las conclusiones a las que llegó en Bogotá la Cumbre Internacional sobre Venezuela, resumidas en una breve declaración en la que los 20 países participantes llamaron a definir un cronograma que permita realizar "elecciones libres y transparentes", con garantías para todos los actores políticos, como recomendó la UE dos años atrás. A la vez, se expresaron a favor de un levantamiento "en paralelo" de las "distintas sanciones" contra el Palacio de Miraflores que afectan a la población.

El pronunciamiento supone un giro en el abordaje de la cuestión venezolana. La prueba concluyente es la aceptación del texto por Estados Unidos, representado en la cumbre por Juan González, director principal del Consejo Nacional de Seguridad para el hemisferio occidental, entre otros funcionarios del presidente. El texto resume esencialmente la hoja de ruta que le había esbozado el presidente colombiano Gustavo Petro a su colega norteamericano el pasado jueves.

 Los países reunidos este martes en la capital colombiana remarcaron que la "continuación" del proceso de negociaciones entre el madurismo y la oposición negociación "debe ser acompañado" con la "implementación" acelerada del fondo fiduciario único para inversión social en Venezuela. Se trata de más de 3000 millones de dólares que deben ser manejados por Naciones Unidas. El Gobierno venezolano no se demoró en comentar este punto del documento. Señaló al respecto que el camino para avanzar en el diálogo que se realiza en México con el patrocinio noruego "pasa por el cumplimiento a cabalidad" del compromiso de liberar esos "recursos pertenecientes al pueblo venezolano" para ser destinados a "inversiones en salud, educación, servicios públicos y mitigación de riesgos".

 La Conferencia Internacional insta al Gobierno y a sus adversarios a evaluar y comentar las conclusiones del documento para hacer seguimiento a los puntos consensuados. Los países reunidos en Bogotá no hicieron propia la propuesta de Petro de invitar a Venezuela a que ingrese nuevamente al sistema interamericano de derechos humanos que abandonó en 2012. Para el presidente, ese retorno "sería una gran conquista" con miras a encontrar una salida al conflicto del país vecino.

La reacción venezolana

Maduro le había deseado "éxito" a la Conferencia Internacional. Pero la respuesta al documento la dio el ministerio de Exteriores. Su comunicado no se movió un ápice de anteriores pronunciamientos de Maduro y reiteró la "necesidad imperante" de que se levanten "todas y cada una" las medidas adoptadas contra Venezuela desde 2015. La cancillería reclamó en ese sentido "la devolución de los activos pertenecientes al Estado venezolano” e “ilegalmente retenidos por países e instituciones financieras extranjeras".

En las vísperas del encuentro en Bogotá, Maduro había formulado además una exigencia rechazada de plano por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la coalición de las principales fuerzas opositoras: el Palacio de Miraflores pide la suspensión "de manera inmediata" de las investigaciones que realiza la Corte Penal Internacional (CPI) en ese país por crímenes de lesa humanidad. El madurismo, sostuvo la PUD, plantea "de forma insólita a la comunidad internacional que se garantice impunidad a cambio de la posibilidad de tener elecciones libres tal y como lo señala nuestra constitución nacional". La alianza de fuerzas opositoras, que debe dirimir su candidatura presidencial a través de primarias que prometen tener momentos de aspereza, coincide en el compromiso de acompañar "a las víctimas de violaciones a los derechos humanos, en su lucha por obtener justicia ante la CPI". La PUD volvió a exigirle "al régimen de Maduro" que cumpla “con lo firmado en los acuerdos alcanzados en México que los obliga a continuar el mecanismo de negociación sin ninguna excusa".

Las fuerzas opositoras estuvieron presentes en Colombia. Tras la divulgación de las conclusiones de la Conferencia Internacional consideraron que era imperioso aprovechar "el contexto internacional" y particularmente el regional, donde prevalecen los Gobiernos progresistas, “como una oportunidad que facilite la creación de un grupo de amigos del proceso de negociación".

El caso Guaidó

La efímera presencia de Juan Guaidó en Bogotá se convirtió en la bandera de los sectores políticos contrarios a la propuesta de la Conferencia Internacional. Según Petro, había entrado a Colombia de manera ilegal. El anfitrión del encuentro sugirió que el expresidente "encargado" apenas vino para perturbar la reunión. Desde Estados Unidos, Guaidó expresó su desazón por las decisiones tomadas por Petro que lo llevaron a abandonar Bogotá. "No había recibido un trato así nunca por parte de un gobierno colombiano". Distintos dirigentes republicanos se solidarizaron con él. "Guaidó debería haber recibido todas las protecciones de la dictadura asesina de Maduro. Una vez más, el gobierno de Petro parece estar del lado de las dictaduras narcoterroristas en nuestro hemisferio”, dijo Mario Díaz Ballart, representante del estado de Florida en el Parlamento de Estados Unidos.