Noruega expulsa a 15 diplomáticos rusos por espionaje

El espionaje es una de las tácticas de guerra más utilizadas. Y Rusia sabe muy bien como funciona. Por eso, desde siempre, pero más intensamente desde que Vladimir Putin lanzó su invasión a Ucrania, los países occidentales están alerta ante posibles infiltrados entre sus altos cargos. Entre ellos, Noruega. El país escandinavo, que es miembro de pleno derecho de la OTAN pero no de la Unión Europea, anunció esta semana la expulsión de quince de los trabajadores de la embajada rusa en Oslo, que deberán abandonar el país "a la mayor brevedad".

La encargada de anunciarlo fue Anniken Huitfeldt, ministra de Asuntos Exteriores. "Los quince oficiales de inteligencia han sido declarados personas non gratas porque han realizado actividades que son incompatibles con su estatus diplomático", explica en un comunicado, en el que denuncian que los investigados se han aprovechado de su estatus.

El fin último de esta decisión es garantizar su soberanía y evitar las injerencias en su territorio. Y, en este sentido, señala a Rusia como su principal amenaza. "Lo tomamos en serio y ahora intervenimos para neutralizar la actividad rusa en el país. No permitiremos que oficiales de inteligencia rusos actúen bajo cobertura diplomática en Noruega", explica Huitfeldt. Justo hace un año, en abril de 2022, otros tres empleados fueron expulsados por las mismas razones.

A pesar de todo, el objetivo de Noruega no quiere enturbiar su relación con Rusia y asegura que sus diplomáticos "son bienvenidos". "Lo que hacemos ahora va dirigido exclusivamente contra la indeseada actividad de espionaje", señaló la titular de Exteriores.