Homosexualidad penalizada con la muerte

La comunidad internacional rechaza la 'Ley anti- LGTBI' de Uganda

El Parlamento de Uganda aprobó este martes una ley que penaliza al colectivo LGTBI con sentencias de cárcel e incluso pena capital

El presidente de Uganda, Yoweri Museveni.

El presidente de Uganda, Yoweri Museveni. / John Ochieng

Begoña González

Los derechos del colectivo LGTBI sufrieron un duro golpe este martes en el Parlamento ugandés. En una votación casi unánime, los legisladores del país del este de África aprobaron una legislación que prohíbe la homosexualidad y las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo. Las penas que se han estipulado para quienes infrinjan esta nueva norma van desde los 10 años de cárcel a la cadena perpetua y la pena capital.

Poco después de ser aprobada, la comunidad internacional ha mostrado su férreo rechazo a esta nueva ley que tipifica como delito identificarse como gay e impone duras condenas. La ley que tipifica como delito identificarse como LGBTQ, otorgando a las autoridades amplios poderes para perseguir a los homosexuales ugandeses que ya se enfrentan a la discriminación legal y a la violencia colectiva.

El Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, afirmó el miércoles que la ley socava los derechos humanos fundamentales y "revierte los avances en la lucha contra el VIH/sida", e instó a las autoridades a reconsiderar su aplicación. A pesar de que las relaciones entre personas del mismo sexo ya eran ilegales en Uganda, no castigaban tan severamente la identidad sexual. Esta nueva ley "es preocupante y representa una de las medidas más extremas adoptadas contra la comunidad LGBTQ en el mundo", declaró el miércoles la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.

"Homosexualidad agravada"

Los partidarios de la nueva ley afirman que es necesaria para castigar una gama más amplia de actividades LGBTI, que según ellos amenazan los valores tradicionales de esta nación conservadora y religiosa de África Oriental. Incluye penas severas que incluyen la pena de muerte para la "homosexualidad agravada" y la cadena perpetua para las relaciones entre personas del mismo sexo. Según la ley, la homosexualidad agravada implica las relaciones homosexuales con menores de 18 años o cuando el autor es seropositivo, entre otras categorías.

"Esta ley ambigua y vagamente redactada penaliza incluso a quienes 'promuevan' la homosexualidad o 'intenten cometer el delito de homosexualidad'. En realidad, esta legislación profundamente represiva institucionalizará la discriminación, el odio y los prejuicios contra las personas LGBTI, incluidas las que son percibidas como LGBTI, y bloqueará el trabajo legítimo de la sociedad civil, los profesionales de la salud pública y los líderes comunitarios", asegura el director regional de AMnistía INternacional para la zona del Este de África, Tigere Chagutah.Frank Mugisha, uno de los pocos ugandeses que viven abiertamente como homosexuales, afirmó que temía que la ley desencadenara "detenciones masivas de personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y queer (LGBTQ) y violencia colectiva contra las comunidades LGBTQ". "Las personas LGBTQ van a temer acudir a los centros de salud en busca de servicios... va a haber muchos traumas y casos de salud mental que provocarán muchos suicidios", explicó.

La ley se enviará durante estos días al Presidente Yoweri Museveni, que ha denunciado en repetidas ocasiones la homosexualidad, para que la promulgue. Museveni el pasado jueves ya calificó a los homosexuales como "desviaciones de lo normal" y acusó a Occidente de querer imponer esa inclinación sexual en África.

"Es un momento de conmoción para la comunidad LGBTQ", afirmó Mugisha, cuya organización benéfica que defiende los derechos de los LGBTQ fue clausurada el año pasado. Mugisha afirmó que recurriría la ley ante los tribunales por considerarla inconstitucional y contraria a diversos tratados internacionales suscritos por Uganda.

Según dos abogados de Kampala contactados por Reuters, un caso como el suyo tendría muchas posibilidades de anular la ley. "La ley viola derechos constitucionales fundamentales como la privacidad y la libertad de expresión, por lo que, basándonos únicamente en la ley, creo que será un caso sólido", afirmó el abogado Adrian Jjuko. De hecho, existe un precedente, y es que la legislación anti homosexual aprobada en 2013, que provocó recortes en la ayuda y la inversión, fue anulada por el tribunal por motivos de procedimiento.

Profunda preocupación

La Unión Europea ha expresado este miércoles su profunda preocupación por la reciente ley. La portavoz de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Nabila Massrali, ha señalado en un comunicado que "la criminalización de la homosexualidad es contraria al Derecho Internacional" y ha recordado además una de las cláusula de la Carta Africana, que defiende que "toda persona tiene el deber de respetar y considerar a sus semejantes sin discriminación".

"La Unión Europea seguirá colaborando con las autoridades y la sociedad civil de Uganda para garantizar que todas las personas, independientemente de su orientación sexual e identidad de género, sean tratadas por igual, con dignidad y respeto", ha zanjado.

La ley también ha sido criticada por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, quien ha señalado que es preocupante" en la medida en que plantea castigar al colectivo LGTBI "simplemente por existir" y "por ser quienes son".

Además, en una rueda de prensa, John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, avisó de que Uganda podría sufrir "repercusiones económicas" si la ley llega a entrar en vigor.