Guerra en Ucrania

Un caza ruso impacta contra un dron estadounidense sobre el mar Negro

Según fuentes militares norteamericanas, la colisión se produjo sobre "aguas internacionales" y fue originada por el comportamiento "poco profesional" del piloto ruso | Moscú sostiene que sus aviones, que regresaron a su base sin novedad, no tocaron al aparato de EEUU, ni tampoco usaron sus armas

Un avión de combate ruso derriba un dron militar estadounidense en el Mar Negro

Vídeo: Agencia ATLAS | Foto: EFE

Marc Marginedas

Un incidente con potencial de enrarecer aún más las relaciones entre EEUU y Rusia a raíz de la guerra de Ucrania e incluso de fomentar una escalada bélica acaba de suceder sobre las aguas del mar Negro, al sur de Ucrania. Un avión de combate ruso SU-27 ha impactado con un aparato no tripulado estadounidense MQ-9, lo que obligó a las autoridades norteamericanas a derribarlo sobre el mar. La parte norteamericana ha culpado a "las maniobras peligrosas" que realizan los pilotos rusos del grave incidente aéreo, el primero de estas características que sucede desde el inicio de la guerra de Ucrania, mientras que la parte rusa sostiene que sus aparatos no tocaron al dron estadounidense ni tampoco emplearon sus armas contra él.

De acuerdo con el general James Hecker, comandante de la Fuerza Aérea de EEUU en Europa (USEUCOM), el dron del servicio de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento de la Fuerza Aérea estadounidense fue interceptado por dos cazas rusos, siendo una de esas aeronaves la que provocó el accidente al golpear una de las hélices del aparato estadounidense. "Nuestro avión MQ-9 estaba realizando operaciones de rutina en el espacio aéreo internacional cuando fue interceptado y golpeado por un avión ruso, lo que resultó en un accidente y la pérdida total del MQ-9", ha informado el general Hecker en un comunicado.

La misma fuente ha dado cuenta de las maniobras previas realizadas por los aviones rusos, maniobras que en su opinión pusieron en grave peligro no solo el aparato estadounidense, sino la integridad de los aviones rusos. En varias oportunidades, uno de los Sujói rusos "arrojó combustible" y voló delante del dron "en forma irresponsable, ambientalmente cuestionable, y poco profesional, evitando, por poco, un choque total. EEUU no tiene ninguna intención de renunciar a los vuelos de vigilancia sobre el mar Negro, algo que irrita de sobremanera a Moscú. En su nota, el general Hecker ha enfatizado que las aeronaves de Estados Unidos y sus aliados "continuarán operando en el espacio aéreo internacional. "Llamamos a los rusos que se comporten en forma segura y profesional", ha continuado, antes de concluir que dicha actitud "podría llevar a un error y a una escalada no intencionada".

Protesta diplomática

Washington no tiene intención alguna de dejar pasar el incidente sin elevar una protesta a la contraparte rusa. Según el portavoz del Pentágono, John Kirby, el Departamento de Estado se comunicará con las autoridades rusas para expresar la "preocupación" de Washington "por esta interceptación insegura y poco profesional". "El mar Negro no pertenece a una nación en particular y nosotros seguiremos haciendo lo necesario para asegurar nuestra seguridad nacional en esta parte del mundo", ha recalcado el portavoz.

El Ministerio de Defensa ruso ha respondido mediante un comunicado asegurando que sus aparatos regresaron a su base sin novedad, y que en ningún momento entraron en contacto con el dron estadounidense, ni tampoco emplearon sus armas contra él. "Debido a una maniobra brusca, el MQ-9 inició un vuelo no controlado, con pérdida de altura y ha impactado la superficie del agua", ha asegurado. Según su versión, el dron volaba en dirección de la península de Crimea y las fronteras rusas, y se había adentrado "en la zona de régimen provisional de utilización del espacio aéreo establecida para llevar a cabo la operación militar especial en Ucrania con el transpondepor apagado".

El MQ-9 es un dron de gran envergadura, de 20 metros de envergadura (de ala a ala), y tiene una autonomía de vuelo de 23 horas cuando está completamente armado. Es capaz de recorre distancias de más 1.850 kilómetros a una altitud de 15.000 metros a una velocidad máxima de 480 kilómetros a la hora y una velocidad de crucero de 280 kilómetros a la hora.

Por su parte, el Sujói 27 es un caza monoplaza diseñado por la Unión Soviética en los años 70, está considerado como uno de los mejores del mundo y es capaz de realizar vuelos de más de 3.350 kilómetros. Desde la anexión de Crimea en 2014 y el incremento de las tensiones entre Moscú y Occidente, el mar Negro se ha convertido en un escenario de frecuentes incidentes, tanto aéreos como marítimos. Occidente no reconoce la anexión de Crimea, mientras que Moscú alega que los buques y aviones de la OTAN no deberían patrullar por la zona porque violan su soberanía y en ocasiones se introducen en su espacio aéreo y aguas territoriales.