Polémica en el Reino Unido

Gary Lineker regresa a la BBC tras un acuerdo con la cadena

El director de la cadena pública británica anuncia la vuelta al trabajo del presentador de fútbol, apartado por criticar la política migratoria del Gobierno

El exjugador de fútbol y presentador de la BBC Gary Lineker, este domingo.

El exjugador de fútbol y presentador de la BBC Gary Lineker, este domingo. / Reuters

A. Niubó

El director general de la cadena pública británica, Tim Davie, confirmó este lunes que había llegado a un acuerdo con Gary Lineker para que volviera a su puesto de trabajo y se disculpó por la situación generada. El exfutbolista del FC Barcelona y de la selección inglesa era el presentador del programa de fútbol 'Match of the Day' desde hacía 24 años. El martes de la semana pasada publicó un tuit en el que criticaba la reforma migratoria del Gobierno y comparaba el lenguaje utilizado con el empleado en Alemania en los años 30.

Lineker se refería a la presentación en el Parlamento por parte de la ministra de Interior, Suella Braverman, de una propuesta de ley en la que se niega el asilo a cualquier persona que entre ilegalmente en el país y obliga al Gobierno a enviarlas a Ruanda. Braverman había dicho que miles de millones de personas deseaban entrar en el país sin papeles.

A partir de ese momento, cayó sobre Lineker una lluvia de críticas por parte de la propia ministra, de ministros conservadores, de empresarios afines al partido y grupos judíos que pidieron la suspensión del presentador por saltarse las reglas de imparcialidad de la cadena. El sábado Lineker fue suspendido. Esto provocó las protestas de compañeros y comentaristas no solo del programa 'Match of the Day' sino del resto de programas de deportes de la cadena, en solidaridad con Lineker y en protesta porque consideraban que la cadena había cedido a las presiones de los conservadores. Este boicot de los trabajadores de la BBC obligó a suspender varios programas de televisión y de radio este fin de semana.

Revisión de las normas

Davie confirmó este lunes que ha abierto una investigación independiente para revisar las normas de imparcialidad de la cadena y que mientras tanto Lineker ha aceptado respetarlas. Lineker confirmó el acuerdo en un nuevo tuit, dijo que los últimos días habían sido surrealistas para él y agradeció todo el apoyo recibido no solo de sus compañeros de programa y de cadena sino de otras esferas de la sociedad.

La suspensión de Lineker se ha convertido en un debate sobre la independencia política de la cadena, un debate que se produjo y se sigue produciendo públicamente, sin ocultar nada. El caso Lineker ha sido portada en todo momento de la BBC y debatido en profundidad como cualquier otra noticia. Estaban en juego, de alguna manera, la reputación de la cadena y su independencia respecto del poder político.

Hay que recordar que el director general de la BBC no es un cargo político, no es nombrado por el Gobierno y no se cambia de director ni de presentadores cuando entra un nuevo Ejecutivo. La cadena pública, por ejemplo, fue muy dura con Tony Blair cuando éste estaba en el poder por el informe de las armas de destrucción masiva de Sadam Husein, contra David Cameron por las políticas de austeridad, y contra Boris Johnson por el lenguaje del Brexit. El mejor ejemplo de esta búsqueda de la independencia fue la entrevista al director de la cadena en la que el periodista de cadena le interrumpía y le hacía preguntas incómodas como cuando le recordó su pasado en el Partido Conservador.