Seguridad laboral

Un accidente minero en China devuelve los ecos de su pasado trágico

Por el momento al menos 4 personas han muerto y otras 49 permanecen desaparecidas tras un desprendimiento en una mina a cielo abierto

Unos rescatistas chinos trasladan un cadáver tras un accidente en una mina en 2018.

Unos rescatistas chinos trasladan un cadáver tras un accidente en una mina en 2018. / EFE

Adrián Foncillas

Cuatro muertos y 49 desaparecidos ha dejado un accidente minero que devuelve los ecos de un pasado trágico. Ocurrió a media tarde del miércoles en la provincia de Mongolia Interior cuando la ladera de una montaña de casi 200 metros de alto se desparramó sobre la mina de carbón a cielo abierto situada a su pie. Las imágenes que muestran el masivo deslizamiento de rocas y tierra impiden el optimismo sobre el destino de la cincuentena de desaparecidos.

Unos 900 operarios de rescate y maquinaria pesada ya han llegado a la región de Alxa en una misión de rescate que se antoja ardua. Las operaciones hubieron de interrumpirse esta mañana durante unas horas por otro desprendimiento de la corteza montañosa. Uno de los seis supervivientes ha desvelado desde el hospital a la televisión nacional que escucharon el estruendo pero les faltó tiempo para completar la evacuación. El presidente chino, Xi Jinping, ha ordenado que no se ahorren esfuerzos en el rescate ni en la garantía de “la vida y las propiedades” de los afectados.

El drama ha atraído la atención del país y la cobertura puntual sobre el rescate se ha completado en las últimas horas con informaciones que dejan en mal lugar a la compañía que gestionaba la mina. El último año ya fue multada por un variado menú de irresponsabilidades que incluían rutas de acceso inseguras, almacenamiento inadecuado o formación precaria de los supervisores de seguridad. No son gratuitas las sospechas de que al desastre natural se le juntó la incompetencia.

Las más peligrosas del mundo

Las minas chinas tuvieron la bien ganada fama de ser las más peligrosas del mundo no hace mucho tiempo. Los accidentes con decenas de muertos eran tan rutinarios a principios de milenio que apenas concitaban la atención mediática. La mortalidad en las minas chinas, en relación con las toneladas extraídas, multiplicaba por 47 a la estadounidense en 2009. La industria estaba atomizada en miles de diminutas minas, ilegales en su mayoría y con olímpico desprecio a los protocolos de seguridad, pero protegidas por las autoridades locales como fuentes de ingresos y puestos de trabajo en provincias misérrimas. Aquel turbio y asilvestrado paisaje fue descrito por Li Yang en “Colinas ciegas”, un clásico del cine chino moderno, en el que dos facinerosos asesinaban a infelices solitarios y fingían un accidente en una mina ilegal para extorsionar al propietario a cambio de su silencio haciéndose pasar por sus afligidos familiares. Años después de su estreno fue detenida una banda criminal que le había copiado el argumento.

China ha reducido el peso del carbón en el cóctel energético del 70% a poco más del 50% en dos décadas, un esfuerzo ímprobo en un país con una adicción galopante, pero está lejos de librarse de él. Alxa, escenario del último accidente, es una región rocosa sin más recursos que el carbón.

Leyes de seguridad laboral

Los esfuerzos chinos por rebajar la mortalidad de sus minas no han sido escasos ni tibios. En 2010 obligó por ley a los jefes mineros a bajar a las fosas y galerías junto a los trabajadores para que tomaran conciencia del peligro y espabilaran. La medida no evitó que la mortalidad aumentara en las siguientes semanas. Influyó la secular picaresca china para regatear la ley: algunos mineros fueron automáticamente ascendidos a jefes. En varios accidentes mortales, los supuestos propietarios salían sistemática y milagrosamente indemnes mientras decenas de mineros perecían, lo que hizo preguntarse a la prensa si tenían superpoderes o, más probablemente, no habían pisado las minas.China ha llevado la industria a un razonable orden. Aquellas miles de minas fueron cerradas o fusionadas y las mejoras en seguridad laboral, una de las mejores noticias y más desconocidas noticias sobre China, hicieron el resto. Las muertes anuales se han desplomado en dos décadas: casi 7.000 en 2002, 2.631 en 2009 y 240 el pasado año, según las cifras oficiales. La atención mediática sobre la tragedia de Mongolia Interior revela que los accidentes mineros han pasado en China de cotidianos a noticiosos.