Territorios ocupados

Israel declara una pausa temporal a los nuevos asentamientos en Cisjordania

El anuncio llega horas después de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas denunciara en una declaración no vinculante la legalización de nuevas colonias israelís en Palestina

Choque entre palestinos y colonos israelís en el barrio de Sheij Jarrah.

Choque entre palestinos y colonos israelís en el barrio de Sheij Jarrah. / REUTERS

Andrea López-Tomàs

Israel claudica a las peticiones de las Naciones Unidas, pero lo hace al estilo israelí. Las autoridades del Estado hebreo han anunciado que detendrán la construcción de nuevos asentamientos en la Cisjordania ocupada durante “los próximos meses”. Este anuncio llega horas después de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas denunciara la legalización de nuevas colonias israelís en los territorios palestinos ocupados, ya que estas medidas “impiden la paz” con los palestinos. También el compromiso israelí tiene lugar después de la reciente visita del secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, en medio de una escalada de violencia con los palestinos.

Las declaraciones israelís no han contentado a una población palestina constantemente amenazada por la presencia de miles de colonos radicales en su tierra. Entre los casi 2,8 millones de palestinos de la Cisjordania ocupada, habitan 450.000 colonos israelís en 144 asentamientos. A ellos, se suman el más de un centenar de puestos avanzados ilegales israelís, que ya han provocado alguna que otra crisis de gobierno entre los aliados ultraderechista del primer ministro Binyamín Netanyahu. Además, en el también ocupado Jerusalén Este, hay 12 asentamientos que concentran a 220.000 colonos. Otros 25.000 viven en los Altos del Golán ocupados.

En la declaración no vinculante emitida por el máximo órgano de la ONU, sus 15 miembros coincidían que “las continuas actividades de colonización de Israel ponen en peligro la viabilidad de la solución de los dos Estados”. La semana pasada Israel anunció la legalización de nuevos puestos avanzados no autorizados y aprobó la planificación y construcción de alrededor de 10.000 nuevas unidades de vivienda en las colonias existentes. No se espera que estos pasos se reviertan. Pese a estar “profundamente consternado” por los planes de expansión colonial de su fiel aliado, Estados Unidos defendió hace unos días que una propuesta de la ONU para denunciarla es “inútil”. 

Finalmente, el posicionamiento del Consejo de Seguridad este lunes ha cumplido con los estandartes estadounidenses, ya que no ha exigido a Israel retractarse de sus medidas ni las condena específicamente, como sí hacía la propuesta de Emiratos Árabes Unidos que fue rechazada. Desde el terreno, la sociedad palestina ha criticado duramente a sus líderes por haber aceptado la retirada de esta resolución más dura con Israel. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), encargada de representar formalmente al pueblo palestino en la ONU, no se ha pronunciado de forma oficial. Tampoco lo ha hecho la Autoridad Palestina (AP), que gobierna en los territorios ocupados. 

Intereses de Washington

“Parece que la AP está insistiendo en comprar ilusiones a las administraciones estadounidenses y a los gobiernos de ocupación [israelís], y esto no refleja el espíritu del pueblo palestino”, ha denunciado el portavoz de Hamás, Hazem Qassem. Muchos critican que este cambio beneficia a los intereses de Washington. “Así, EEUU puede continuar afirmando estar en contra de la construcción de asentamientos mientras mantienen la hipocresía de hablar de una solución de dos Estados”, ha dicho Mustafa Barghouti, líder del partido de la Iniciativa Nacional Palestina, a la BBC. “Así observarán como Israel la destruye a través de la construcción continuada de colonias”, ha añadido. 

Según este medio británico, se rumorea que para llegar a un acuerdo para abandonar la resolución previa, Israel también se comprometió a reducir los desahucios de palestinos y las demoliciones de sus casas. Entre las ruinas de sus hogares, las familias palestinas ponen en duda cualquier promesa israelí.