Cumbre en Rabat

La reconciliación entre España y Marruecos: de la carta de Pedro Sánchez a la Reunión de Alto Nivel

El reconocimiento de Moncloa del plan autonomista de Rabat para el Sáhara Occidental desbloqueó la crisis diplomática

El presidente español, Pedro Sánchez, conversa con el rey Mohamed VI de Marruecos durante su reunión del pasado 7 de abril.

El presidente español, Pedro Sánchez, conversa con el rey Mohamed VI de Marruecos durante su reunión del pasado 7 de abril. / EFE

Marc Ferrà

Una carta entre la Moncloa y el palacio real de Rabat. Así empezó la reconciliación entre los dos países vecinos. Esa misiva, que Marruecos hizo pública la tarde del viernes 18 del marzo de 2022, cuando el país todavía digería el cuscús, contenía las palabras para desbloquear la crisis diplomática. "España considera la iniciativa de autonomía marroquí (en referencia al Sáhara Occidental), presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver las diferencias". Una frase que condujo a la visita de Pedro Sánchez a Rabat el mes de abril en la se trazó una hoja de ruta para tender puentes de nuevo. La Reunión de Alto Nivel (RAN) de este miércoles y jueves en Rabat es el último acto de esta reconciliación que se ha alargado casi un año. 

El 7 de abril de 2022, el avión del presidente español aterrizaba en el aeropuerto de Rabat. A su lado, viajaba Manuel Albares, ministro de Exteriores. Recibidos a pie de pista por el presidente del Gobierno marroquí, se dirigieron directamente al palacio real. Les esperaba Mohamed VI. Sánchez y el monarca celebraron juntos el iftar, almuerzo de ruptura del ayuno durante el Ramadán. Un gesto importante, también lo fue que Sánchez pasara esa noche en el país.

Poco a poco, los dos países han ido sacando de un cajón muchos de los dosieres que habían quedado lastrados por la crisis. Retomar la operación paso del estrecho, reabrir los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla, y reactivar los ferris entre ambos países y, sobre todo, "reforzar cooperación en materia migratoria".

Albares-Bourita

Las visitas a Marruecos y los encuentros entre Manuel Albares y su homólogo marroquí, Nasser Bourita, se han convertido en habituales. En casi un año, los dos jefes de la diplomacia se han encontrado en siete ocasiones. Ante las cámaras, sonrientes y mostrando buena sintonía, incluso efusividad por parte del español. Albares recogió la cartera de Exteriores a Arancha González Laya, que dejó su cargo en plena crisis con Marruecos por el ingreso del líder del Polisario en un hospital riojano y la entrada de 10.000 personas a Ceuta. Su salida fue uno de los primeros gestos que Rabat acogió con satisfacción.

Para la diplomacia marroquí, el cambio en Exteriores abrió la puerta a reconstruir puentes, pero todavía esperaban más gestos. Bourita es uno de los políticos con mayor peso en su país y pertenece al estrecho círculo próximo al monarca. Con él al frente de la diplomacia, Marruecos ha tejido y recolectado importantes apoyos para la 'causa marroquí', que no es otra que lograr el reconocimiento internacional de la marroquinidad del Sáhara Occidental. Este es el principal pilar en el que reposa casi todo el peso de su diplomacia. Es y ha sido el motivo de numerosos pulsos que el país magrebí ha mantenido con varios países de dentro y fuera de Europa. También ha sido motivo de reconciliación, como con España.

Los temas sensibles

La relación entre vecinos no siempre es fácil, en el caso de Marruecos y España, sobre todo hay dos temas sensibles (además del Sáhara Occidental): La migración Ceuta y Melilla. Gran parte de los marroquíes defienden que estas dos ciudades autónomas son territorios ocupados por España. Incluso, las autoridades siempre intentan evitar utilizar la palabra "frontera" y en muchos periódicos, Ceuta y Melilla van acompañados de "ciudades ocupadas".

Una de las primeras veces que una voz dentro del Gobierno marroquí aseguró que su país tenía fronteras terrestres con España fue cuando salió a la luz una carta dirigida a las Naciones Unidas, en la que Marruecos negaba la frontera y calificaba a Melilla de "presidio ocupado". La misiva databa era del mes de setiembre de 2022, pero no se hizo pública hasta un mes después. Para cerrar la polémica, un alto cargo del Ministerio de Exteriores marroquí manifestó, a través de la agencia Efe, que la declaración conjunta que firmaron ambos países reconoce que existen "fronteras terrestres" entre los dos países

En la visita del presidente español a Rabat, manifestó que la "soberanía española de Ceuta y Melilla está fuera de toda duda". Los dos países también acordaron que el tránsito de personas y mercaderías por esas fronteras se haría de manera "ordenada". En la práctica, esto ha supuesto el fin del contrabando, una actividad permitida en el pasado, y que suponía una base económica para las poblaciones a ambos lados de la valla, pero a la vez irregular. Marruecos fue quien puso el tema sobre la mesa y decidió cortar esta práctica.

La tragedia de Melilla

El 24 de junio de 2022, empezaron a saltar las alarmas en la valla de Melilla. Poco a poco se iban publicando en las redes sociales vídeos desde el paso fronterizo de Barrio Chino. En uno se veían a centenares de personas migrantes que intentaban superar la valla; en otro, cómo la policía golpeaba y arrastraba a migrantes hacia la parte marroquí; también a decenas de estas personas tiradas en el suelo, algunos sin moverse. Las organizaciones humanitarias definieron ese día como la "peor tragedia vivida en la frontera". Al menos, murieron 23 personas y decenas fueron retornadas en caliente de España a Marruecos.

El Gobierno español y marroquí cerraron filas para defender la actuación de la policía de ambos países. El discurso oficial fue que se trató de un "asalto violento" y que las personas migrantes estaban "organizadas por mafias". Dos semanas después, el ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, visitó Rabat. En su encuentro con su homólogo alabó el trabajo de Marruecos: "Está realizando un importante trabajo de contención de la migración irregular que debe ser reconocido".

Los últimos datos del Ministerio de Interior apuntan que en 2022 llegaron un 25% menos de personas migrantes a España en comparación con el año anterior. Desde la restitución de las relaciones, el control migratorio se ha intensificado. Las oenegés también han denunciado que se han incrementado las redadas y detenciones de personas migrantes en Marruecos. 

El prólogo de la RAN de este martes y miércoles lo han protagonizado los diputados del PSOE en el Parlamento Europeo, tras votar en contra una resolución que recriminaba a Marruecos no respetar la libertad de prensa. Los socialistas españoles fueron de los pocos que dijeron 'no' a este texto que aprobó por amplia mayoría la Eurocámara y provocó el enfado de Rabat. A la vez, varios partidos políticos marroquíes agradecieron públicamente a los socialistas su voto contrario.

El compás de estos 11 meses de reconciliación lo han marcado más los detalles y matices que los grandes gestos. Casi un año que ha servido para construir y dar forma a esta nueva relación entre vecinos que se escenificará en la Reunión de Alto Nivel.

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