Encuentro diplomático

Biden agradece la colaboración de México para dejar la crisis migratoria "muy bien encaminada"

López Obrador pide al mandatario estadounidense terminar con el "desdén" hacia Latinoamérica

Biden llega al Palacio Nacional de México para reunirse con López Obrador.

Biden llega al Palacio Nacional de México para reunirse con López Obrador. / EFE

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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró este lunes que la crisis migratoria en la frontera "ya está muy bien encaminada", gracias a la colaboración del Gobierno mexicano. Así lo afirmó el mandatario estadounidense al iniciar una reunión con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en el Palacio Nacional de México, acompañados de varios miembros de sus gabinetes. Biden está en la capital mexicana con motivo de la Cumbre de Líderes de América del Norte. Es su primera visita a un país latinoamericano desde que llegó a la Casa Blanca hace dos años. "Hablaremos sobre cómo podemos abordar la inmigración irregular, que creo que eso ya está muy bien encaminado", dijo Biden sentado en una mesa frente a López Obrador.

El líder demócrata también puso sobre la mesa la necesidad de trabajar conjuntamente para frenar "la plaga del fentanilo", una droga sintética fabricada en México que está detrás de buena parte de las muertes por sobredosis en Estados Unidos. Y, en materia comercial, propuso "fortalecer las cadenas de suministro" para que la región de Norteamérica pueda ser más competitiva. "México es un socio de verdad y cuando trabajamos juntos y con respeto mutuo, no hay nada que no podamos hacer", declaró Biden.

En el terreno internacional, Biden instó a López Obrador a seguir apoyando la democracia en el continente americano, y recordó que Estados Unidos es el país que "más asistencia exterior" brinda en el mundo. El presidente estadounidense consideró que el mundo vive un "punto de inflexión" único desde la Segunda Guerra Mundial, ya que lo que se acuerde ahora marcará el mundo "en las próximas décadas".

El encuentro ocurre después de que la Casa Blanca anunciara un nuevo programa migratorio para frenar la llegada de personas a su frontera sur. Estados Unidos ofrecerá 30.000 permisos humanitarios para venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos, pero devolverá de forma exprés a México a todos aquellos migrantes que crucen la frontera de forma irregular.

Asimismo, ambos mandatario se ven tras el reciente arresto en México de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín "el Chapo" Guzmán, a quien Estados Unidos quiere extraditar por tráfico de drogas.

La delegación estadounidense la conforman el secretario de Estado, Antony Blinken; el fiscal general, Merrick Garland; la secretaria de Comercio, Gina Raimondo; el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas; y el asesor presidencial para el Clima, John Kerry, entre otros. Del lado mexicano están el canciller, Marcelo Ebrard; el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; el de Defensa, Luis Cresencio Sandoval; el de Marina, Rafael Ohjeda; la de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez; el de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O; la de Medioambiente, María Luisa Albores y la de Economía, Raquel Buenrrostro.

El fin del "desdén"

Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió a Biden acabar con el "desdén" hacia los países de Latinoamérica y avanzar hacia la integración económica del continente. "Es el momento de acabar con ese olvido, ese abandono, ese desdén hacia Latinoamérica y el Caribe", dijo López Obrador en el arranque de la reunión bilateral entre las delegaciones de ambos países en el marco de la X Cumbre de Líderes de América del Norte que se celebra esta semana en Ciudad de México.

Además, expuso que "no habría otro dirigente que pudiera llevar a cabo esta empresa" e instó a Biden a "comenzar una nueva etapa entre los pueblos y naciones del continente a partir del respeto y la ayuda mutua". "Usted tiene la llave para abrir y mejorar sustancialmente las relaciones entre todos los países del continente americano", declaró al inicio de la reunión, que se celebra en el Palacio Nacional.

Con esta propuesta, López Obrador pretende renovar las relaciones de Estados Unidos con el resto de países del continente, pues considera que la única política en materia de cooperación para el desarrollo "importante" que se ha impulsado en medio siglo fue la Alianza para el Progreso del expresidente John F. Kennedy en 1961. "Unirnos y asociarnos en América equivale a consolidar, en definitiva, la región más importante del mundo. Las ventajas son muchas. Entre otras, contamos con fuerza de trabajo joven y creativa, con desarrollo tecnológico, una gran riqueza de recursos naturales", destacó.

Aunque reconoció que es una iniciativa "compleja y polémica", consideró que no existe mejor vía para "asegurar el porvenir pacífico y justo que merecen todos los pueblos del continente y las futuras generaciones". Esto, continuó, implicaría fortalecer la hermandad en el continente, respetar las diferencias y la soberanía y lograr que nadie se quede atrás. "Y juntos vayamos en la busca de la bella utopía de la libertad, igualdad y verdadera democracia", añadió.

Una de las propuestas que México pretende hacer a Estados Unidos y Canadá a lo largo de las diferentes reuniones que mantendrán en la cumbre es la creación de la Alianza para la Prosperidad de los Pueblos de las Américas, según informó el Gobierno en las semanas previas.

Tras recibirlo a su llegada a México el pasado domingo, López Obrador y Biden compartieron cerca de una hora de viaje por carretera hasta la capital, en la que el mandatario mexicano le insistió en la misma idea. "No basta con integrarnos en América del Norte, se está haciendo muy bien esta integración con respeto a las soberanías de Canadá, Estados Unidos y México, pero es muy importante pensar en consolidar a todo nuestro continente", indicó este lunes López Obrador en su rueda de prensa diaria, al ser preguntado por el contenido de esa conversación.

Esta noche, López Obrador, Biden y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, participarán en una cena oficial y el martes se reunirán en la mesa trilateral, en la que previsiblemente tratarán la migración, el narcotráfico y la energía.