Reino Unido

Londres no logra desbloquear el conflicto con los sanitarios británicos

Enfermeras y personal de ambulancias volverán este mes a la huelga obligando a la cancelación de miles de citas hospitalarias

Ciudadanos esperando en la estación londinense de Euston a que salga su tren, en plena huelga en el día de Nochebuena.

Ciudadanos esperando en la estación londinense de Euston a que salga su tren, en plena huelga en el día de Nochebuena. / Reuters

Begoña Arce

El año nuevo ha comenzado como acabó el anterior. La ola de huelgas que padeció el Reino Unido continuará en enero, después de que las conversaciones el lunes entre representantes del Gobierno y los sindicatos sobre subidas salariales y condiciones de trabajo no consiguieran desbloquear la situación. Este miércoles, el personal de las ambulancias volverá al paro, que se repetirá el día 23 y se traducirá en miles de operaciones y citas hospitalarias canceladas en Inglaterra. La próxima semana serán las enfermeras las que vayan a la huelga, el 18 y 19, dos días consecutivos, con otras tantas cancelaciones. Los médicos podrían seguir el mismo camino en marzo. La reunión con el ministro de Sanidad, Steve Barclay, fue “una oportunidad perdida”, según Onay Kasab negociador en nombre de las ambulancias del sindicato Unite, mientras que Joanne Galbraith-Marten del Real Colegio de Enfermería se dijo “amargamente decepcionada”. Otra sindicalista, Sara Gorton, de Unison, apreciaba en el ministro, “un cambio de tono”, pero que de momento no se ha traducido en una oferta económica contante y sonante. 

Incremento o disputa

El primer ministro Rishi Sunak ha adoptado en los dos últimos días un lenguaje más conciliador. Desde el domingo ha venido repitiendo que su Gobierno está dispuesto a “hablar de las demandas salariales con los sindicatos”, siempre que lo solicitado “sea razonable, responsable, abordable para el país”. El progreso por el momento ha sido escaso. Los trabajadores piden un aumento salarial en el presente año presupuestario, 2022-23, a fin de hacer frente al coste de la vida. El Ejecutivo explora un posible acuerdo, pero sería para el próximo año, una subida que según dio a entender ayer Barclay estaría ligada a la productividad y el rendimiento, algo Kasab calificó de “insulto”. “Los ministros saben que a menos de que vengan con una buena cantidad de dinero para incrementar la paga en lo que queda del presente año financiero, no habrá una resolución de la disputa”, apuntó Gorton. El Gobierno podría estar estudiando el ofrecer a los huelguistas una paga única y extra, a cambio de la vuelta al trabajo, pero de momento nada se sabe de los posibles términos de la hipotética oferta.   

Liberar 2.500 camas

Entre los casos de covid y los de gripe, la sanidad pública se halla sometida a una enorme presión, al igual que el primer ministro. Los sondeos muestran que la mayoría de los británicos apoya las reivindicaciones de trabajadores de las ambulancias y los enfermeros. Sunak ha anunciado con carácter de urgencia el desembolso de 250 millones de libras extra, (283 millones de euros) para trasladar a residencias, hospitales privados, o incluso a hoteles, a pacientes hospitalizados, en suficiente buen estado de salud, a fin dejar libres las camas que tanto se necesitan. Unos 13.000 ingresados se hallarían en esta situación en Inglaterra. El colapso de los servicios de urgencia, con largas colas de ambulancias a las puertas de los hospitales, sin poder ingresar a los enfermos durante horas por falta de camas, se ha convertido en una imagen habitual. Los retrasos son los mayores registrados nunca. El Gobierno espera liberar unas 2.500 plazas con esta aportación suplementaria, que para el responsable laborista de los temas de sanidad, Wes Streeting, supone simplemente poner “otro parche”, cuando lo necesario es una solución del problema a largo plazo. Sunak ha repetido que acabar con las listas de espera hospitalarias es su principal prioridad en este momento. 

La sanidad no es el único sector social en conflicto. El lunes hubo también reuniones sin resultado entre miembros del gobierno y los sindicatos de enseñantes, que en Inglaterra y Gales están votando posibles paros. En Escocia a partir de este martes deberán comenzar una serie de huelgas intermitentes, que se extenderán hasta final de mes.