Estados Unidos planea estacionar seis bombarderos B-52 en una base militar del norte de Australia, según una investigación periodística del canal ABC que cita fuentes militares y documentos oficiales, mientras analistas advierten de que supondría un aumento de tensión con China.

Los aviones, de largo alcanza y con capacidad de portar bombas nucleares, serían desplegados en la base de Tindal, a unos 300 kilómetros al sur de la ciudad de Darwin, capital del Territorio del Norte de Australia, adelantó el programa Four Corners -que se emitirá íntegro esta noche- al aludir a documentos estadounidenses.

Según informes oficiales citados por la ABC, el Departamento de Defensa estadounidense calculó en abril un presupuesto de 14.4 millones de dólares (14.5 millones de euros) para las operaciones de su escuadrón y el mantenimiento de los B-52 en Australia.

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, se limitó hoy a remarcar la cooperación militar entre su país y Estados Unidos, con el que mantiene varios pactos de seguridad, al evitar confirmar o rechazar las informaciones.

"Hay visitas, por supuesto, a Australia, incluso en Darwin, en donde están estacionados de forma rotativa los marines estadounidenses", dijo Albanese en rueda de prensa en referencia a un acuerdo entre Washington y Camberra suscrito en 2012 para la rotación de marines estadounidenses en el país oceánico.

Actualmente unos 2.500 militares estadounidense viaja cada año a Australia, a donde EEUU envía ocasionalmente bombarderos desde la década de 1980 y realiza misiones militares desde principios de este siglo.

"La capacidad de desplegar bombarderos de la Fuerza Aérea de EE. UU. en Australia envía un fuerte mensaje a los adversarios sobre nuestra capacidad para proyectar poder aéreo letal", dijo la Fuerza Aérea de EE. UU. a Four Corners.

Según analistas citados por ABC, el estacionamiento de bombarderos B-52 podría provocar un aumento de tensiones con China, país que mantiene actualmente una difícil relación diplomática con Australia y que busca ampliar su influencia en la región del Indopacífico, tradicionalmente controlada por Australia y EE.UU.

"Tener bombarderos que pueden alcanzar y potencialmente atacar china continental podría ser muy importante para enviar una señal a China de que cualquiera de sus acciones sobre Taiwán traería consecuencias", opina Becca Wasser, experta del Centro para la Nueva Seguridad Americana.