El ministro del Interior de Turquía, Suleyman Soylu, ha anunciado en la noche de este lunes que un policía ha muerto y otro ha resultado herido en un ataque contra la comisaría de la ciudad de Mersin, en el sur del país. Varios individuos descendieron de un vehículo que se acercaba a la comisaría de Policía y abrieron fuego contra los agentes alrededor de las 23.00 hora local (22.00 hora peninsular española). Un gran número de refuerzos policiales, sanitarios y bomberos se han desplazado al lugar del suceso.

Soylu, tras movilizarse a la zona del incidente, ha explicado que ambos agentes fueron trasladados a centros hospitalarios, donde una de las víctimas ha fallecido, ya que se encontraba gravemente herido. El segundo miembro de las fuerzas armadas está recibiendo tratamiento en el hospital y su vida no corre peligro. Además, otra de las víctimas es una mujer, a la que le alcanzó la bala al estar sentada en un balcón. "Afortunadamente no corre peligro su vida, tenemos información de que su cirugía ha terminado", ha dicho el ministro.

El Ministerio del Interior ha informado de que un sospechoso ha sido detenido en posesión de su arma. "Continúan los esfuerzos para capturar a los autores del ataque", ha detallado la cartera ministerial en una declaración recogida por la agencia turca Anadolu.

Por su parte, el ministro de Justicia, Bekir Bozdag, ha declarado que la oficina del Fiscal General ha iniciado una investigación sobre el ataque. El ministro del Interior ha culpado a personas vinculadas al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), tras ser preguntado por los periodistas. "Nuestra nación, todos deben saber que quien tenga un vínculo con este incidente y quien haya causado que estos terroristas vinieran aquí, los encontraremos", ha añadido Soylu.