No ha sido un mandato fácil hasta ahora para Ursula von der Leyen. Desde que tomara las riendas de la Comisión Europea hace algo más de tres años, la alemana y su equipo se han visto confrontados a una crisis tras otra. Primero fue la pandemia de covid-19. Hace seis meses llegó la invasión rusa de Ucrania y a partir de ahí una guerra que ha generado un seísmo geopolítico en el continente y que ha disparado los precios de la energía hasta niveles insostenibles por el chantaje del Kremlin. Frente a esta situación, y mientras una guerra asola el territorio europeo, la presidenta de la Comisión Europea ha reivindicado el "valor" de los ucranianos y "la solidaridad" y "unidad" europea para mantener la firmeza frente a quienes quieren explotar la división europea.

Ha sido durante su tercer discurso sobre el estado de la unión en una intervención plagada de guiños hacia Ucrania -prácticamente todas las comisarías han comparecido vestidas con los colores azul y amarillo de la bandera ucraniana- y con una invitada de honor muy especial, la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska. “Ucrania resiste porque valientes como su marido, el presidente (Volodimir) Zelenski, han permanecido en Kiev para liderar la resistencia, a tu lado, al lado de tus hijos”, ha dicho Von der Leyen dirigiéndose a una nerviosa Zelenska, a quien acompañará de regreso a Ucrania en la que será su segunda visita al país desde la invasión rusa.

“Hoy el valor tiene un nombre y ese nombre es Ucrania. El valor tiene un rostro y ese rostro es el de los hombres y mujeres ucranianos que resisten frente a la agresión rusa”, ha añadido entre aplausos durante una intervención en la que también ha entonado una especie de mea culpa. "Una de las enseñanzas de esta guerra es que teníamos que haber escuchado a quienes conocían a Putin", ha admitido. Periodistas como Anna Politovskaya, a los países vecinos como Ucrania, Moldavia, Georgia o la oposición bielorrusa, y a los propios países bálticos y a Polonia. "Durante años estuvieron diciéndonos que Putin no pararía y se prepararon para ello", ha admitido.

Aún así también ha sacado pecho de la solidaridad europea y la rapidez en la respuesta. "Hace quince años, cuando estalló la crisis financiera, tardamos años en encontrar soluciones duraderas. Una década más tarde, cuando nos golpeó una pandemia mundial, reaccionamos en solo unas semanas. Pero este año, en cuanto el ejército ruso cruzó la frontera de Ucrania, nuestra respuesta fue unánime, resuelta e inmediata", ha destacado.

Von der Leyen también ha confirmado que las sanciones de la UE contra Rusia han llegado para quedarse. "Es el momento de mantenernos firmes. No es el momento del apaciguamiento” porque el castigo al Kremlin está teniendo resultados. Von der Leyen ha resaltado por ejemplo que son ya más de 1.000 las empresas que han abandonado Rusia. La producción de coches ha caído un 76% respecto al año pasado y “Aeroflot no consigue hacer despegar los aviones por falta de piezas de repuesto” lo que ha obligado a las autoridades rusas a aparcar sus aviones y utilizar los chips de los lavavajillas y los refrigeradores para reparar el material militar.

La industria rusa está en ruinas y es el Kremlin quien está destruyendo la economía rusa” con una guerra que no es solo contra Ucrania sino “una guerra contra nuestra energía, nuestra economía, nuestros valores, nuestro futuro" que está poniendo a prueba a la Unión Europea. "Es la autocracia contra la democracia. Estoy aquí con la convicción de que con el valor y la convicción necesarios Putin fracasara y Europa y ucrania vencerán”, ha dicho.

140.000 millones de las energéticas

Pese a este convencimiento, la presidenta ha avisado que "los meses que se avecinan no serán fáciles". Ni para las familias que tienen dificultades para llegar a fin de mes ni para las empresas. De ahí el segundo gran foco de su discurso: la energía y la nueva batería de medidas de emergencia para abaratar el precio de la luz. Un paquete que incluye una tasa a las petroleras del 33% de los beneficios adicionales obtenidos en el ejercicio fiscal de 2022, una reducción obligatoria del consumo del 5% en las horas pico (además de una reducción general del 10%) y un tope a los ingresos de las empresas que producen electricidad de fuentes más baratas que el gas, como renovables o nucleares, con el que aspiran a recaudar 140.000 millones de euros que los gobiernos podrán posteriormente destinar a aliviar las necesidades de hogares y empresas.

“Estas empresas están obteniendo unos ingresos con los que no contaban. En la economía social de mercado hacer beneficios es positivo pero en los tiempos en que vivimos no puede ser que algunos obtengan beneficios extraordinarios gracias a la guerra a costa de los consumidores. En estos momentos los beneficios tienen que canalizarse a quienes más lo necesitan”, ha avisado poniendo como ejemplo las fábricas de vidrio o las familias monoparentales que no llegan a pagar las facturas e la luz.

En este terreno, ha anunciado contactos para abordar los elevados precios del gas aunque en esta ocasión no ha mencionado la idea de poner un tope al precio del gas ruso. Por ejemplo, la alemana ha anunciado la creación de un grupo de trabajo con Noruega, uno de los principales suministradores de gas natural licuado a la UE, la revisión del índice de referencia utilizado en el mercado de gas para establecer uno "más representativo", y la modificación del marco temporal sobre ayudas de estado para permitir a los gobiernos conceder garantías estatales a los operadores para aliviar la volatilidad intradiaria de los precios.

Banco europeo de hidrógeno

También ha confirmado la intención de revisar la configuración del mercado de la electricidad, porque ha dejado de ser justa para los consumidores, para aprovechar los beneficios de las renovables de bajo coste. "Tenemos que desligar la influencia dominante del gas sobre el precio de la electricidad. Llevaremos a cabo una reforma profunda e integral del mercado de la electricidad", ha anunciado. A partir de aquí su discurso se ha ido diluyendo y avanzando hacia la lista de prioridades en las que pondrá el foco este próximo año.

Incluye, por ejemplo, la creación de un banco europeo de hidrógeno verde al que destinar 3.000 millones de euros del fondo de innovación, una iniciativa encaminada a acelerar la transición ecológica y el pacto verde europeo. Von der Leyen también ha prometido aumentar los recursos para luchar contra los incendios, que se han ensañado particularmente este verano, duplicando la capacidad de extinción. Para ello, la UE comprará 10 aviones anfibios ligeros y 3 helicópteros adicionales para completar nuestra flota".

Reforma fiscal en breve

En materia de economía y empleo, la presidenta ha confirmado la presentación en octubre de propuestas para reformar las reglas fiscales europeas porque "los Estados miembros deben tener más flexibilidad en sus sendas de reducción de la deuda" aunque tiene que haber "mayor responsabilidad en cuando al cumplimiento" del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. También ha anunciado un paquete de ayuda a las pymes, la revisión de la directiva sobre morosidad porque "no es justo que una de cada cuatro quiebras se deba a las facturas impagadas" y una ley europea de materias primas fundamentales porque serán claves en la transformación.

El objetivo: evitar la dependencia de suministradores terceros. "El litio y las tierras raras pronto serán más importantes que el petróleo y el gas", y "solo nuestra demanda de tierras raras se multiplicará por cinco de aquí a 2030", ha recordado. El problema es que un solo país controla casi todo el mercado. "En la actualidad, China controla la industria transformadora mundial. Casi el 90 % de las tierras raras y el 60 % del litio se procesan en China". Por ello, crearán un fondo para la soberanía europea con el objetivo de invertir en proyecto importantes de interés común europeo.

Medidas contra la corrupción

Otro de los pilares de su discurso ha sido la necesidad de replantearse la agenda de política exterior y la defensa de la democracia porque "La democracia no ha pasado de moda, pero debe actualizarse para seguir mejorando la vida de las personas", ha dicho evocando palabras del ex presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli. Para ello, presentará un paquete que pondrá el foco en sacar a la luz la influencia extranjera encubierta y la financiación de esos actores. "No permitiremos ningún caballo de Troya de ninguna autocracia ataque nuestras democracias desde dentro", ha recordado garantizando que la Comisión Europea seguirá defendiendo la independencia judicial y protegiendo el presupuesto europeo a través del mecanismo de condicionalidad. Entre las novedades en este terreno, Von der Leyen ha anunciado nuevas propuestas para luchar contra la corrupción, con el foco en el enriquecimiento ilícito, el tráfico de influencias y el abuso de poder, y una convención europea porque hay que "tomarse enserio" la necesidad de una reforma de los tratados.