El presidente de Kazajistán, Kasim Yomart Tokáyev, propuso este jueves adelantar para este otoño europeo los comicios presidenciales previstos para 2024.

En un mensaje a la nación, el mandatario explicó su iniciativa por la necesidad de un "nuevo mandato de confianza pública" para acometer las reformas que necesita el país centroasiático.

"Propongo celebrar elecciones presidenciales anticipadas este otoño. Para implementar exitosamente las reformas integrales destinadas a construir un Kazajistán justo necesitamos un nuevo mandato de confianza pública", dijo Tokáyev al inaugurar el período legislativo.

Agregó que para él los intereses del Estado están "por encima de todo" y que, por tanto, está dispuesto a acortar su mandato presidencial y concurrir a elecciones presidenciales anticipadas.

Tokáyev propuso, además, una modificación constitucional para aumentar de cinco a siete años el mandato presidencial sin posibilidad de reelección.

"Recomiendo limitar los mandatos presidenciales a uno solo de siete, pero queda prohibida la reelección", dijo el mandatario, que en 2019 ganó los comicios presidenciales con el 70,76 % de los votos.

La propuesta de Tokayev se produce siete meses después de las violentas protestas que sacudieron el país, alentadas por el descontento social con la corrupción y la élite de la nación, en la que la familia del primer presidente Nursultán Nazarbáyev tenía una gran influencia y vastos intereses económicos y políticos.

Esas protestas, que estallaron inicialmente por la subida del precio del gas licuado, se transformaron en disturbios que provocaron 240 muertos y cerca de 4.600 heridos, y que fueron reprimidas entre denuncias de un intento de golpe de Estado.

Desde entonces, Tokáyev ha conseguido emerger como una figura independiente -muchos consideraban que Nazarbáyev seguía mandando en la sombra-, y ha conseguido desalojar de importantes cargos económicos y políticos a su antecesor y a sus familiares.