El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha abogado este martes ante decenas de líderes internacionales por la "desocupación" de Crimea, un objetivo por el que su Gobierno sigue trabajando más de ocho años después de la anexión de esta península a Rusia y que, en su opinión, supondría "un histórico paso contra la guerra en Europa".

Zelenski ha encabezado la Plataforma de Crimea, una iniciativa diplomática con la que Kiev quiere poner de manifiesto la situación de una península que, para Ucrania, "no es sólo un territorio, no es sólo una ficha en el juego de la geopolítica".

"Para Ucrania, Crimea es parte de nuestro pueblo, de nuestra sociedad", ha dicho Zelenski, quien se ha retrotraído en el tiempo para recordar que el pulso de Kiev con Moscú no empezó en febrero de este año, el día en que su homólogo Vladimir Putin dio orden de iniciar una invasión militar.

La "degradación" de Rusia, según Zelenski, comenzó con la toma de Crimea en 2014. El mandatario ucraniano ha agradecido que "muchas personas de todo el mundo" no se quedasen "calladas entonces, pero al mismo tiempo ha advertido de que hubo otras que guardaron silencio, "pretendiendo no darse cuenta de lo que estaba ocurriendo".

"Y eso, en mi opinión, ha sido una de las principales razones para todo lo que está pasando ahora en Ucrania y en el mundo", ha lamentado, sin señalar a nadie en concreto.

Zelenski también ha subrayado que la península es, a día de hoy, un punto clave para la ofensiva de las fuerzas rusas, en la medida en que desde Crimea se habrían lanzado unos 750 misiles de cruceros que "han destruido cientos de objetivos civiles".

Sin embargo, ha enfatizado que "Crimea era y es ucraniana" y, como tal, "formará parte de la Unión Europea" en un futuro, una vez que Ucrania complete una adhesión para la que todavía no hay plazos.

Apoyo internacional

La cumbre virtual de este martes, heredera de otra celebrada en agosto de 2021, ha servido a Ucrania para lograr el apoyo explícito de medio centenar de líderes a internacionales a sus reivindicaciones. Para todos ellos, la anexión de Crimea fue "ilegal" y una violación de la integridad territorial ucraniana.

Instan en una declaración conjunta a poner fin a la ocupación "temporal" de la península y critican la utilización de Crimea como base militar para atacar otros objetivos del sur de Ucrania. Reclaman a Rusia que cumpla sus obligaciones internacionales y piden, entretanto, mantener la "presión" sobre Moscú.

Un invierno largo y una guerra de "desgaste"

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, predijo este martes un invierno "duro" y una "guerra de desgaste" en Ucrania con "batallas de voluntad y de logística", por lo que instó a mantener el apoyo occidental a Kiev para que pueda resistir la invasión rusa y mantenerse como una nación soberana.

En su intervención en la segunda cumbre de la Plataforma de Crimea, en la que participan de manera virtual cerca de 50 representantes de países, Stoltenberg afirmó que una Ucrania "fuerte, estable e independiente es esencial para la seguridad euroatlántica", por lo que los aliados deben "permanecer junto a Ucrania tanto tiempo como sea necesario".

"Se acerca el invierno y será duro. Lo que vemos ahora es una batalla de desgaste. Esto es una batalla de voluntades, de logística. Por eso debemos sostener el apoyo a Ucrania en el largo plazo para que se mantenga como una nación soberana e independiente", apuntó Stoltenberg.

El ex primer ministro noruego recordó que los aliados de la OTAN continúan apoyando la soberanía e integridad territorial ucranianas y su derecho a la defensa propia, y advirtió de que igual que es el presidente ruso, Vladímir Putin, quien ha comenzado esta guerra, es él quien debe detenerla y retirar a sus fuerzas de Ucrania.

"El presidente Putin pensó que podía aplastar al pueblo ucraniano y a sus fuerzas armadas, dividir nuestras naciones democráticas, dictar lo que hacen otros. Estaba equivocado", afirmó el secretario general de la OTAN, que aplaudió la "habilidad increíble" de Kiev para "resistir una agresión brutal, responder a los ataques, recuperar territorio y causar grandes pérdidas a Rusia".

Stoltenberg incidió también en el incremento sin precedentes de ayuda militar y de otros tipos de los países de la OTAN a Ucrania, mediante el envío por ejemplo de equipos para contrarrestar minas o drones, y en la decisión de reforzar con más tropas el flanco este de la Alianza. "Las garantías de seguridad de la OTAN no dejan margen de error a Moscú", aseguró.