La cifra de fallecidos por el deslizamiento de tierra ocurrido el pasado jueves en un campamento militar en el noreste de la India subió este sábado a 42, mientras las autoridades trabajan para rescatar a las víctimas pese a las incesantes lluvias. 

Otras 20 personas siguen desaparecidas en la zona montañosa del distrito de Noney, ciudad en el estado nororiental de Manipur, informó el jefe de Gobierno regional, Biren Singh, en Twitter.

Según la Oficina de Planificación de la Defensa en Guwahati, hasta ahora se han encontrado bajo los escombros 27 cuerpos de miembros del Ejército y 15 de civiles.

A primera hora del día, un portavoz de Defensa en Guwahati ha dicho que continúa la operación de búsqueda a pesar de las condiciones meteorológicas adversas por las fuertes lluvias, según ha informado la agencia de noticias PTI.

Entre los muertos se encuentran nueve miembros de la unidad del Ejército Territorial de Darjeeling, en Bengala, apostados en los campamentos militares de Manipur, según confirmó en las redes sociales la jefa de Gobierno estatal, Mamata Banerjee.

Se presume que unos 44 soldados del Ejército se encontraban en la zona en el momento del accidente, y más de una treintena eran trabajadores de las obras, de acuerdo con las autoridades indias.

Los equipos de rescate se han visto obligados a aumentar el número de efectivos en la zona ante las dificultades de acceso que presenta el terreno por las intensas lluvias que azuzan la región. 

Imágenes compartidas por los equipos de rescate en las redes sociales muestran el terreno donde se situaban los campamentos cubiertos por completo de tierra y algunas excavadoras tratando de allanar el camino para facilitar el rescate de víctimas de este accidente, provocado por las fuertes precipitaciones del periodo de monzón.

El jefe de Gobierno de Manipur anunció ayer tras visitar la zona afectada una indemnización de 500.000 rupias (6.333 dólares) para los familiares de los fallecidos y 5.000 rupias (poco más de 63 dólares) para los heridos.

Las fuertes lluvias también golpean con especial virulencia en el estado colindante de Assam, donde al menos 14 personas perdieron la vida y más de un millón de personas se han visto afectadas por el monzón, según el último boletín emitido por la Autoridad Estatal de Gestión de Desastres de Assam (ASDMA, en inglés).

Las lluvias causan cada año importantes daños personales y materiales en los países del Sur de Asia, especialmente durante el periodo del monzón entre mayo y septiembre.