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Tensión Rusia Ucrania

La contra ofensiva ucraniana en Járkov empuja a las tropas rusas hacia la frontera

El alejamiento de la línea del frente permite la reapertura de establecimientos y locales en el centro de la ciudad

La contra ofensiva ucraniana en Járkov empuja a las tropas rusas hacia la frontera.

Ya no se trata solo de Kiev. Járkov, la segunda ciudad de Ucrania, una de las urbes del país más afectadas por la destrucción durante los primeros compases de la invasión rusa, empieza a respirar. La contraofensiva ucraniana en esta zona no solo está empujando a las tropas ocupantes de vuelta hacia su frontera, a una cuarentena de kilómetros en dirección norte, sino que también coloca a la retaguardia y a las líneas de abastecimiento del enemigo al alcance de la artillería de Kiev a partir de ahora.

Los signos de la distensión son bien visibles en el centro de la urbe, donde cafés y restaurantes, con mucha cautela, están empezando a abrir sus puertas a los clientes tras constatar que la línea de frente se va alejando del casco urbano. Durante el día, los coches circulan sin temor por las calles empedradas del centro, y apenas se registran alertas aéreas. Nada que ver con lo que sucedía a mediados de marzo, cuando las explosiones y el rugido de los aviones sobrevolando el cielo eran una constante. "Sí, las cosas están mejor, pero yo no traigo de regreso a mi familia desde Alemania hasta que no haya un alto el fuego", admite Oleg, un vigilante al frente de un establecimiento hotelero.

Los mandos militares ucranianos han dado rienda suelta a la euforia en sus últimos partes bélicos a la hora de anuncian la "liberación" de nuevas poblaciones en esta región. "Las fuerzas ocupantes se han colocado a la defensiva para ralentizar el avance de nuestras tropas; la población de Pytomnik ha sido liberada", han informado las fuerzas armadas de ese país. Una fuente militar ha ido incluso más allá y ha asegurado a Reuters que los soldados ucranianos se hallan a apenas un puñado de kilómetros de la frontera. Esta cercanía ha tenido de inmediato un efecto práctico sobre el terreno.

Las autoridades locales de Belgorod, la primera gran ciudad rusa una vez traspasada la frontera, han informado de un bombardeo contra una pequeña población de su territorio desde el otro lado de la frontera, provocando un muerto. "La retirada de las tropas rusas en la región es un reconocimiento tácito... de la incapacidad rusa de conquistar ciudades clave",. constata el Instituto de Estudio sobre la Guerra (ISW).

Dada la mejoría de la situación bélica, la ciudad está empezando a centrar su atención en los problemas que ha generado la ofensiva entre la población civil que no ha huido. El portal local de información Assembly.org ha cifrado en 15.000 el número de vecinos que se han refugiado en los subterráneos del metro, y ha conminado a las autoridades locales a volver lo antes posible al trabajo para volver a poner en marcha la movilidad en la ciudad.

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