La denuncia en la sede de la Eurocámara del espionaje a líderes independentistas catalanes ha coincidido este martes con la constitución de la comisión de investigación en el Parlamento Europeo sobre el uso del programa espía Pegasus que durante los próximos 12 meses analizará e investigará si el programa se ha utilizado con fines políticos contra periodistas, abogados y políticos entre otras cuestiones. “Es alarmante. Esto debería asustarnos a todos. Hay que investigar mucho y esta comisión tiene un mandato fuerte”, ha dicho el conservador holandés Jeroen Lenaers, elegido presidente de la nueva comisión que ha empezado a trabajar este martes.

La comisión, formada por 38 eurodiputados y cuya creación fue aprobada a principios de marzo con 635 votos a favor, 36 en contra y 20 abstenciones, también deberá verificar si los países que han utilizado el programa israelí han infringido la legislación europea, y particularmente Hungría y Polonia entre otros. Entre los 38 miembros que han comenzado a trabajar este martes figuran el ex ministro español Juan Ignacio Zoido, por el PPE, y el ex ministro de justicia Juan Fernando López Aguilar, por el grupo socialdemócrata, así como dos de los tres eurodiputados independentistas espiados como son Diana Riba (ErC) y el 'expresident' Carles Puigdemont.

Ambos han denunciado la operación de “espionaje masivo” que les afecta a ellos personalmente y también al Parlamento Europeo. "He sido espiada siendo eurodiputada. Por lo tanto, ya no es que me espíen a mí sino a toda la casa. Están cogiendo todas nuestras conversaciones, nuestras agendas y nuestros correos y no sabemos ni para qué ni qué información se han quedado de mi móvil", ha dicho Riba, elegida segunda vicepresidenta de la comisión. El líder de JxCat por su parte ha pedido por su parte seguir "la pista del dinero" y la financiación del programa por parte de los países.

Más control europeo

“No hay ninguna tipo de control y como legisladores tenemos el deber de poner fin a este escándalo en el que las propias democracias espían a sus ciudadanos. Es una ataque contra la democracia, la UE y los derechos fundamentales”, ha alertado la eurodiputada belga de los Verdes, Saskia Bricmont que ha condenado este espionaje y ha recordado que son 45 los estados que han utilizado este tipo de programas. "Incluso Didier Reynders, nuestro comisario de justicia, ha sido objeto de vigilancia”, ha denunciado durante la sesión constitutiva. Tanto los Verdes como los liberales han reclamado la prohibición de esta tecnología, un pronunciamiento fuerte de la Eurocámara en la próxima sesión plenaria y la comparecencia del consejero delegado de NSO Group, la empresa israelí fabricante de Pegasus, ante la comisión de investigación para dar explicaciones.

"Es una investigación necesaria pero no podemos perder de vista que estamos hablando del uso indebido de Pegasus que no es propio de democracias europeas sino de tiranías de la vigilancia. Numerosas agencias de inteligencia y fuerzas de seguridad europeas recurren a estos programas para combatir el terrorismo y el crimen organizado entre otros”, ha recordado Zoido, que ha calificado a España de “una democracia consolidada” que respeta el estado de derecho. "Cualquier tipo de intervención se hace siempre bajo el amparo de la ley y con plenas garantías judiciales. Ojalá todos los miembros de esta comisión, incluidos algunos fugitivos de la justicia, hubieran respetado el estado de derecho lo mismo que hacen las fuerzas de seguridad españolas”, ha alegado durante una primera sesión en la que han intervenido representantes de Forbidden StoriesAmnistía internacional Citizen labs.

Espionaje “inaceptable"

Precisamente la Comisión Europea ha vuelto a advertir este martes que cualquier “intento de los servicios de seguridad nacional” de acceder a datos de políticos, periodistas o abogados es "inaceptable”. Aunque ha insistido en que son los Estados miembros los competentes de salvaguardar la seguridad nacional y de controlar a los servicios de seguridad para asegurar que respetan plenamente los derechos fundamentales, “incluida la protección de datos personales, la seguridad de los periodistas y la libertad de expresión”, ha explicado el portavoz comunitario Johannes Bahrke tras ser interrogado no por el espionaje a los dirigentes independentistas catalanes sino a un periodista griego. En todo caso, y como norma general, esperan que “las autoridades nacionales examinen estas alegaciones y restauren la confianza”, ha añadido.

La Eurocámara y la Comisión Europea no son, en todo caso, las únicas instituciones europeas que han puesto el foco en la tecnología israelí de ciberespionaje. El Supervisor de datos europeo ya pidió a mediados de febrero en un análisis preliminar sobre esta herramienta de cibervigilancia la prohibición del programa informático porque conduce a “un nivel de intrusión sin precedentes”, incompatible con los derechos democráticos. Según denunció entonces, se trata de una tecnología que funciona con éxito tanto en el sistema Android como en iOS y que permitir un espionaje las 24 horas del día a través de un simple teléfono móvil inteligente.