Varios países, entre ellos dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Francia y China), han solicitado una reunión urgente del organismo para tratar la situación en Jerusalén, después de que el pasado fin de semana los enfrentamientos entre policías israelíes y civiles palestinos hayan dejado más de 150 heridos, casi todos ellos palestinos.

Según anunció la misión de Noruega en la ONU en sus redes sociales, la petición ha sido formulada de forma conjunta por Noruega, Emiratos Árabes Unidos, Francia, Irlanda y China, que han pedido que se celebren las consultas a puerta cerrada mañana.

La sesión se da por segura toda vez que la convocan dos miembros permanentes, Francia y China.

La ola de violencia comenzó el pasado 22 de marzo: desde entonces, han muerto 39 personas en una serie de ataques, redadas violentas y enfrentamientos entre palestinos e israelíes, que comenzaron cuando cuatro civiles israelíes fallecieron en un ataque con arma blanca y un atropello en la ciudad de Beer Sheva, en el sur de Israel, acción que fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y la llevó a cabo un israelí de origen beduino.

El pasado fin de semana, la ola de violencia se extendió a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, donde 150 palestinos resultaron heridos y cientos más detenidos, mientras que hoy las fuerzas de seguridad israelíes detuvieron a otros once palestinos "sospechosos de terrorismo" en varias redadas nocturnas en Cisjordania ocupada, informó el Ejército.

Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, reafirmó hoy su posición de que "el status quo en los lugares sagrados de Jerusalén debe mantenerse y respetarse" en una conversación telefónica con el primer ministro de Kuwait, Sabad al Jaled, en probable referencia a la intervención de la policía israelí dentro de la Mezquita de Al Aqsa.

Agentes de la Policía israelí con escopetas de pelotas de goma cerca de la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén. EP

Según informó en una rueda de prensa el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, el máximo representante de Naciones Unidas también subrayó que "cualquier provocación debe ser evitada a toda costa".

El primer ministro israelí, Naftali Benet, dijo ayer, domingo, que las fuerzas de seguridad tienen "carta blanca" del gobierno para tomar las medidas pertinentes que "garanticen la seguridad de los ciudadanos de Israel".

"Las fuerzas de seguridad están preparadas para cualquier escenario", dijo Benet.

El actual estallido de violencia, que coincide con las festividades de la semana santa cristiana, la pascua judía y el ramadán de los musulmanes, ha provocado ya el bloqueo del único partido palestino (islamista) de la coalición de gobierno en Israel, y se ha convertido en uno de los más graves de los últimos años.