Estados Unidos anunció este jueves que desplegó en Polonia un equipo de expertos en desastres para responder a la previsible crisis humanitaria consecuencia de la invasión rusa de Ucrania. El equipo, formado por 17 individuos, está colaborando con aliados europeos y otros socios que estarán "en primera línea de la respuesta", explicó en un comunicado la Agencia de Cooperación para el Desarrollo de Estados Unidos (Usaid, en inglés). El objetivo, según Washington, es ayudar a dar respuesta a las "necesidades críticas causadas por la invasión rusa de Ucrania", incluyendo el apoyo a los desplazados internos por el conflicto.

Mientras, el Departamento de Estado liderará la respuesta del Gobierno estadounidense al posible flujo de refugiados generado por la guerra. En ese sentido, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró durante una rueda de prensa que Washington se está preparando para la posibilidad de una gran ola de refugiados y está listo para recibir a ucranianos, pero dijo que se espera que la mayoría quieran ir a Europa y países vecinos. "Estamos trabajando con países europeos para ver las necesidades, dónde hay capacidad", señaló Psaki preguntada por los periodistas. La portavoz recordó que varios países vecinos de Ucrania se han ofrecido ya a recibir a desplazados por el conflicto.

Según estimaciones de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), al menos 100.000 personas han tenido que dejar sus hogares en Ucrania a raíz de la invasión iniciada hoy por Rusia, y varios miles más han cruzado las fronteras a países vecinos.

Según el Gobierno ucraniano, desde el comienzo de la crisis de Crimea y el Donbás en 2014, ha habido 1,5 millones de desplazados internos en el país. En su nota, Usaid recordó que como resultado de ese conflicto, 2,9 millones de personas ya necesitaban urgentemente ayuda humanitaria en Ucrania, una asistencia que será ahora mucho más crítica con la intervención rusa y en pleno invierno.