Mohamed Shehadeh, un niño palestino de catorce años, ha muerto este martes tras recibir varios disparos por parte de las fuerzas israelíes en la aldea de Al Jadr, cerca de la ciudad de Belén, en el sur de Cisjordania.

El Ministerio de Sanidad palestino ha informado de que el menor resultó gravemente herido durante enfrentamientos entre jóvenes y las fuerzas israelíes, que dispararon "munición real", según ha recogido la agencia palestina de noticias WAFA. El activista Ahmed Salah, que presenció la escena, ha detallado que los soldados israelíes abrieron fuego contra Shehadeh antes de detenerlo y que impidieron que las ambulancias de la Media Luna Roja Palestina lo alcanzaran para socorrerle. Posteriormente, el Ministerio de Educación palestino ha emitido un comunicado en el que ha señalado que "atacar, enjuiciar, matar y arrestar a niños y estudiantes son delitos que requieren adoptar una postura firme y disuasoria". Así, ha hecho un llamamiento a todas las instituciones internacionales, locales y de Derechos Humanos "para que brinden protección y defensa a los escolares y niños, a fin de garantizar el derecho a una vida digna libre de la violencia y el terrorismo practicado por las autoridades de ocupación".

Tras el anuncio de la muerte del menor, han estallado violentos enfrentamientos cerca del área de Nashash, al sur de Belén, entre decenas de jóvenes y las fuerzas israelíes, que han lanzado gases lacrimógenos, bombas de sonido y balas de goma para dispersar a la multitud, ha informado la agencia de noticias palestina Maan. Por su parte, el Ejército de Israel ha anunciado, a través de su perfil de Twitter, que identificaron a tres sospechosos que llegaron al área y arrojaron cócteles molotov contra vehículos israelíes, poniendo en peligro a los pasajeros de la carretera. "Los combatientes de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) le brindaron atención médica primaria en el lugar y luego fue declarado muerto", ha dicho.

El exalcalde de la ciudad de Al Jadr, Adnan Sbeih, ha dicho a 'The Times of Israel' en una llamada telefónica que escuchó los disparos y salió corriendo de su casa, que se encuentra a las afueras de la ciudad. "El niño estaba tal vez a 100 metros de la pared. Pero el ejército parecía haber disparado desde mucho más cerca. Parecía que el ejército había preparado una emboscada de este lado del muro", ha subrayado. Sin embargo, el primo del menor, ha señalado que Shehadeh no estaba lo suficientemente cerca del muro como para amenazar a los israelíes, "incluso si asumimos que estaba lanzando cócteles molotov".