No han pasado ni veinticuatro horas desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, firmara el decreto reconociendo la independencia de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk y la autorización del envío de tropas a la zona pero la Unión Europea tiene ya prácticamente lista su primera ronda de sanciones. Según han anunciado en un comunicado conjunto la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el paquete incluirá sanciones contra los individuos involucrados en la decisión, contra los bancos que financian operaciones militares rusas en Ucrania, contra la capacidad de Rusia de financiarse en los mercados de capitales y financieros europeos así limitaciones a las importaciones y exportaciones comerciales de las dos regiones. [Siga aquí las últimas noticias en directo sobre la crisis de Ucrania] 

“La decisión de la Federación Rusa de reconocer como entidades independientes y enviar tropas rusas a determinadas zonas de las provincias ucranianas de Donetsk y Luhansk es ilegal e inaceptable. Viola el derecho internacional, la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, los propios compromisos internacionales de Rusia y agrava aún más la crisis”, ha vuelto a reiterar en un comunicado firmado conjuntamente. 

El siguiente paso será un debate esta tarde a nivel de ministros de exteriores en París. La reunión ha sido convocada de urgencia por el alto representante para la política exterior de la UE, Josep Borrell, aprovechando que los jefes de la diplomacia se encontraban en la capital francesa para participar en una reunión sobre la región indopacífica. “Es un consejo informal, pero que tomará decisiones políticas sobre la respuesta europea. (Y) esta respuesta será en forma de sanciones. (…) Estoy seguro de que se adoptará por unanimidad”, ha dicho este martes Borrell sobre una decisión que debe recibir el visto bueno de los Veintisiete para poder aplicarse. 

Si recibe el aval político de los Veintisiete ministros, el siguiente paso será lanzar el procedimiento formal de aprobación durante una reunión de embajadores permanentes de la UE -la segunda del día- que arrancará a las 7 de la tarde y cuyo objetivo es “examinar” las propuestas de sanciones preparadas por el servicio de acción exterior de la UE y el Ejecutivo comunitario. En el primer encuentro celebrado por los embajadores a primera hora de la mañana, la propuesta de sanciones y medidas urgentes ha recibido un “apoyo generalizado”, según ha informado fuentes diplomáticas, aunque un país -Hungría- no habría hecho explícito su apoyo porque necesitaba consultar con Budapest.

Miembros de la Duma

Según han anunciado von der Leyen y Michel, la intención de este primer aluvión de sanciones es castigar en primer lugar a los individuos “implicados en la decisión ilegal” con la congelación de activos y la prohibición de entrar en territorio europeo. Según fuentes diplomáticas, la propuesta del servicio de acción exterior aboga por incluir en la lista negra europea a 27 personas y entidades implicadas en el reconocimiento de las dos repúblicas de Donetsk y Lugansk, a los 351 miembros de la Duma rusa que votaron el reconocimiento y a una docena de individuos y mandos militares.

Este primer paquete de sanciones, sin embargo, irá más lejos de lo anunciado inicialmente este pasado lunes por los dirigentes y propondrá imitar las sanciones económicas y financieras adoptadas tras la anexión ilegal de la península de Crimea en 2014. En primer lugar, apunta contra los bancos “que financian las operaciones militares y de otro tipo de Rusia en las dos regiones”. Propone cortar la capacidad del Estado y del Gobierno ruso de acceder a los mercados de capitales y financieros así como a los servicios de la UE. Y, por último, limita el comercio entre la UE y las dos regiones secesionistas para hacer que los responsables sientan las consecuencias económicas de la agresión sufrida por Ucrania.

Tanto von der Leyen como Michel también han querido dejar claro que este no será el final de la respuesta y que están preparados para adoptar “medidas adicionales” en una segunda fase si fuera necesario. De momento, otro golpe importante para Moscú será la decisión de Berlín de suspender de forma indefinida el proceso de certificación del gasoducto Nord Stream2.