Suenan tambores de guerra en Europa del Este con visos de verosimilitud. Rusia vuelve a amenazar a Ucrania, la exrepública soviética que flirtea con Occidente, al desplazar miles de tropas a la frontera que comparten. A día de hoy, nadie duda de la voluntad de Moscú de invadir Ucrania. Pero la partida que se juega en el territorio ucraniano es mucho más que un encontronazo local. EEUU y la OTAN, del lado ucraniano, y Rusia, vuelven a establecer un pulso por la hegemonía mundial. A continuación, unas claves ayudan a entender la envergadura del desafío entre los antiguos actores de la guerra fría.
