Frenar la propagación de la covid-19 debe seguir siendo una prioridad para todos los países, defendió este viernes el secretario general de la ONU, António Guterres, en un mensaje que contrasta con la postura de Gobiernos, como el español, que estudian abordar el virus como una gripe común.

"Ómicron es un aviso más. La próxima variante podría ser peor", dijo Guterres en la presentación de sus prioridades para este año ante la Asamblea General de Naciones Unidas. Según el diplomático portugués, "detener la propagación en cualquier lugar debe estar en lo más alto de la agenda en todas partes".

El jefe de Naciones Unidas insistió en que es prioritario mejorar la distribución de vacunas, sobre todo en los países en vías de desarrollo, que están muy lejos de poder cumplir con el objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de tener a un 70 por ciento de la población vacunada para mediados de este año.

"Las tasas de vacunación en los países de ingresos altos son siete veces mayores que en los países de África. A este ritmo, África no llegará al umbral del 70 por ciento hasta agosto de 2024", advirtió. Guterres lamentó que, en un momento en que se producen ya suficientes vacunas, su distribución sea "escandalosamente desigual".

En ese sentido, pidió a todos los países y fabricantes a dar prioridad al suministro a la iniciativa Covax, la plataforma de vacunación de la OMS, y a crear las condiciones para que en todo el mundo se puedan producir de forma local tests, vacunas y tratamientos. "Esto incluye que las farmacéuticas compartan más rápidamente licencias, conocimiento y tecnología", apuntó.