ArgeliaTúnez y la Autoridad Nacional Palestina buscan relanzar la causa palestina tras el acercamiento de varios países árabes a Israel, especialmente Marruecos. El presidente palestino, Mahmud Abás, ha visitado esta semana los dos países magrebís para reunirse con su homólogo argelino, Abdelmedjid Tebboune, y el tunecino, Kais Saied. Entre los mensajes de solidaridad, Argel se ha comprometido a reunir en su territorio a las distintas facciones palestinas con el objetivo de buscar su esquiva unidad de cara a la próxima cumbre de la Liga Árabe, prevista para marzo. 

El presidente tunecino pidió a todos los países árabes que se unan para defender las aspiraciones palestinas pese "a las diferencias, que son fabricadas y que sólo sirven a la entidad ocupante", según recogieron las agencias. Esta ha sido la primera reunión entre Abás y Saied, una cita que aprovecharon a su vez para inaugurar el miércoles la nueva sede de la embajada palestina en Túnez.

Dos días antes, Abás fue recibido por el presidente argelino a pie de pista, donde le esperaba un protocolo propio de las visitas de Estado. Hacía siete años que el representante palestino no visitaba Argelia, donde el liderazgo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) tuvo su sede en los años 80, y el momento elegido no parece casual: Argelia y Marruecos atraviesan actualmente una de sus peores crisis diplomáticas. Una crisis agravada por la normalización de relaciones entre los gobiernos marroquí e israelí. 

100 millones para la ANP

Durante la visita de dos días a Argel, Tebboune defendió que "la causa palestina concierne a todos los pueblos árabes-musulmanes" y manifestó su "apoyo inquebrantable a todos sus derechos legítimos". El presidente también anunció una donación de 100 millones de dólares a Palestina. Argelia se ha comprometido a "organizar una conferencia de unificación de las facciones palestinas para lograr este noble objetivo y reforzar las filas palestinas bajo la bandera de la Organización para la Liberación de Palestina", según un comunicado conjunto publicado por la agencia de noticias argelina. La visita oficial se produce como preludio al encuentro de la Liga Árabe previsto para el mes de marzo en Argel.

La gira magrebí de Abás se produce dos semanas después del viaje del ministro israelí de Defensa, Benny Gantz, a Marruecos para firmar un acuerdo en materia de Defensa, el primer pacto en este ámbito que Israel cierra con un país árabe. Esta alianza entre Rabat y Tel Aviv es vista como una amenaza a ojos del régimen argelino, que el pasado agosto decidió romper relaciones diplomáticas con su vecino, además de cerrar su espacio aéreo a las aeronaves marroquís.

Marruecos decidió hace un año normalizar sus relaciones con el Estado judío a cambio del reconocimiento por parte de Donald Trump de la marroquinidad del Sáhara Occidental

Además del país magrebí, también Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Sudán optaron por establecer relaciones diplomáticas con las autoridades israelíes en el marco de los Acuerdos de Abraham, impulsados por el anterior presidente estadounidense. 

El equilibrio marroquí con la causa palestina

"Reiteramos la firme posición de Marruecos a favor de la causa palestina, basada en la solución de los dos Estados acordada internacionalmente", aseguró la semana pasada el monarca alauí Mohamed VI en un mensaje con motivo del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino (29 de noviembre). En un texto dirigido a las Naciones Unidas, el rey también defendió su "compromiso con las negociaciones entre los protagonistas como única vía para alcanzar una solución definitiva, duradera y global". 

Ese mismo día se celebraron en una decena de ciudades marroquís pequeñas concentraciones a favor del pueblo palestino en contra de la normalización de relaciones con Israel. Históricamente las calles de Marruecos han sido escenario de grandes movilizaciones en solidaridad con la causa palestina, aunque estos últimos meses la afluencia en las protestas ha bajado e incluso la policía ha prohibido y reprimido algunas concentraciones contrarias al acercamiento a Israel