Las autoridades francesas han informado este domingo del monitoreo de ocho casos sospechosos de contagio por la variante ómicron del coronavirus, después de que el ministro de Salud, Olivier Véran, reconociese horas antes que la detección del primer caso era "cuestión de horas".

"Se han identificado ocho posibles casos en el territorio nacional. La secuenciación de muestras de estos pacientes está priorizada o en proceso de organización para tener la confirmación diagnóstica lo antes posible", ha expresado el Ministerio de Salud en un comunicado.

La cartera sanitaria ha detallado que las personas que hayan viajado al sur del continente africano en los últimos 14 días y que hayan dado positivo en una prueba de detección del virus, pero habiendo dado negativo en el contagio por alguna de las cepas anteriores, "se consideran como posibles casos de contagio con ómicron".

Por otro lado, las autoridades han remarcado que "tan pronto como se identificaron estos posibles casos (...) se implementaron medidas reforzadas para identificar y aislarlos".

Esta noticia se da apenas unas horas después de que el ministro de salud reconociese que la detección del primer caso de la nueva variante era "cuestión de horas", pues la nueva cepa ya estaba presente en otras naciones europeas como Alemania, Holanda, Bélgica, Italia, Dinamarca, Austria y Reino Unido.

Francia ha registrado una última media semanal de 27.000 contagios diarios (37.000 casos nuevos solo el sábado, con 34 fallecidos más) y un total de 7,6 millones de afectados y 120.000 fallecidos.