El presidente Nayib Bukele anunció la noche del sábado el proyecto de ciudad bitcóin que funcionará en el oriente de El Salvador.

El mandatario salvadoreño participó en una actividad que reunió a extranjeros e inversionistas que se dieron cita en el país centroamericano para conocer la implementación del bitcóin, que circula en el territorio desde el 7 de septiembre.

Bukele brindó un discurso en inglés durante su participación en el evento que se llevó a cabo en hotel en la turística playa Mizata, el central departamento de La Libertad.

De acuerdo con la Secretaria de la Presidencia, el presidente salvadoreño anunció el proyecto denominado 'BitcoinCity' y presentó a los asistentes el logo del mismo.

Bukele indicó que la referida ciudad, que será construida cerca del volcan de Conchagua (oriente), "contará legalmente con una alcaldía municipal y todo".

 "¿Qué tendrá #BitcoinCity? Tendrá todo. Residencias, comercios, servicios, museos, bares, restaurantes, aeropuerto", dijo Bukele según mensajes en Twitter de la Presidencia.

Además, la ciudad tendrá "residenciales, zonas verdes, será muy tecnológica, pero, también amigable con el medio ambiente".

Apuntó que "al inicio estaremos dando energía a la ciudad con el 'volcán viejo', con la vieja planta geotérmica. Luego estará el nuevo (volcán) cerca de la ciudad y este dará energía a la ciudad y a la mina (bitcóin)".

El Salvador cuenta con la Central Geotérmica para la generación de energía geotérmica para la minería de bitcóin, la cual está ubicada en el oriental municipio de Berlín.

"En #BitcoinCity habrá cero impuestos a la propiedad, no habrá impuestos a las contrataciones y tampoco impuestos municipales (...) si quieren invertir en El Salvador esta es la oportunidad de hacerlo", apuntó el mandatario. Bukele agregó que "Bitcoin salvará al mundo e iniciará, aquí, en El Salvador".

El Salvador cumplió, el pasado 7 de noviembre, dos meses desde que adoptó legalmente al bitcóin como moneda de intercambio, junto al dólar estadounidense.

Estos primeros 60 días se vieron marcados por las polémicas que el proyecto arrastró desde un inicio, la baja aceptación entre el comercio informal y las "ganancias" dejadas al Gobierno por una racha alcista en el precio del criptoactivo.

El Salvador fue el primer país del mundo en adoptar al bitcóin y, a pesar de los problemas financieros que posee para cubrir su propio presupuesto anual, destinó más de 200 millones de dólares para su implementación.