La asociación memorialista Mariano Castillo lleva a cabo en la localidad zaragozana de Belchite la excavación de fosas de la Guerra Civil en las que se encuentran los restos de 350 personas fusiladas por elementos falangistas al comienzo de la contienda, en el verano de 1936, antes de que la localidad se convirtiera en el centro de una batalla que provocó su total destrucción. De los tres centenares y medio de represaliados alrededor de un centenar residían en la cercana población de Mediana y otros seis eran de Fuendetodos, mientras que el grueso procedía de Belchite.

Por el momento, la excavación, llevada a cabo por un equipo de arqueólogos, se centra en una fosa situada en el interior del cementerio, a la izquierda de la entrada, pero si los organizadores de la búsqueda reciben las autorizaciones necesarias las prospecciones se extenderán a otras partes del camposanto y al exterior, delante de la tapia que rodea el recinto.

La localización de las fosas ha sido posible gracias a las investigaciones llevadas a cabo por el historiador aragonés Julián Casanova, explica Isidro Vaquero, responsable de la entidad Mariano Castillo, que era alcalde de Belchite al inicio de la guerra civil y que fue fusilado por los insurrectos, al igual que su mujer y un hermano.

Todo esto se empezó a mover hace 15 años, a raíz de una carta mía que publicó El Periódico de Aragón en la que relataba los crímenes que se cometieron en Belchite”, indica Vaquero.

Entre las víctimas de los fusilamientos figuraba el abuelo materno de Vaquero, que era presidente de UGT en la zona. "Se da la circunstancia de que una de las personas que iba a ser fusiladas se libró de la muerte en el último momento y pudo contar a los familiares de las víctimas cómo ocurrieron las cosas", señala el miembro de la asociación Mariano Castillo.

Huesos en la fosa de Belchite. ASOCIACIÓN MARIANO CASTILLO

Los fusilamientos se realizaron en varias tandas que se sucedieron entre el 1 de agosto y el 9 de septiembre de 1936 en distintos lugares: en la cárcel, en la plaza Nueva del Viejo Belchite y en el cementerio.

Pruebas de ADN

Por el momento, las excavaciones, que se centran en una fosa de 70 metros cuadrados, ya han descubierto restos óseos de 25 personas. “Se trata de la primera capa de la fosa, en la que se va a seguir cavando, pues desconocemos su profundidad”, añade Vaquero. “Sabemos que aquí hay más de cien personas y que sus huesos se mezclan con los de otros enterramientos anteriores”, continúa.

Para la identificación de los fusilados, subraya Vaquero, será preciso realizar la prueba del ADN, por lo que hace un llamamiento a los vecinos de Mediana y Fuendetodos que perdieron a seres queridos en la contienda, para que aporten muestras de sangre. La prueba se llevará a cabo a partir de noviembre.