Segunda pena de prisión en menos de seis meses para Nicolas Sarkozy. El Tribunal de París condenó este jueves al expresidente francés a un año de encarcelamiento firme por el caso Bygmalion, aunque podrá cumplir este castigo con una detención domiciliaria controlada con un brazalete electrónico. Los magistrados lo consideraron culpable de un delito de “financiación ilegal de la campaña electoral” por haber gastado el doble de lo permitido en la carrera hacia el Elíseo en 2012, que perdió ante el socialista François Hollande. En marz,o Sarkozy ya había sido condenado por la trama de corrupción de las escuchas judiciales.

La presidenta del tribunal aseguró que “Sarkozy era consciente que su desafío era evitar sobrepasar el límite del gasto de campaña” y que “fue advertido del riesgo de ello”. Por este motivo, la sentencia considera que desde mediados de marzo de ese año el entonces presidente y sus colaboradores más estrechos iniciaron una trama de facturas falsas para desviar buena parte del gasto de su candidatura hacia las cuentas de su partido, la Unión del Movimiento Popular (UMP, rebautizada Los Republicanos en 2014). Así se quería evitar que la Comisión Electoral se diera cuenta que gastó hasta 42,7 millones —entonces el tope legal era de 22,5 millones— en una campaña espectacular con grandes mítines, al más puro estilo estadounidense.

Además del expresidente, otros 13 acusados fueron juzgados en este pleito. Entre ellos había estrechos colaboradores de Sarkozy, segundas espadas de la UMP y los dirigentes de la empresa Bygmalion. Todos fueron declarados culpables por un delito de “complicidad en financiación ilegal” y también algunos de ellos por “falsificación”, “complicidad de falsificación”, “estafa” y “complicidad en estafa”.

 Los magistrados los castigaron con penas de entre tres y dos años de prisión, aunque cumplirán la parte firme con una detención a domicilio y controlados con un brazalete electrónico. Entre los condenados con una pena más importante, se encuentra Jérôme Lavrilleux, ex director adjunto de campaña del expresidente, que desveló este caso en 2014 con unas sorprendentes declaraciones en un plató de televisión.

Sarkozy, poco colaborativo con la justicia

Sarkozy, que se mostró poco colaborativo con la justicia en este proceso, no estuvo presente en la audiencia. Durante el juicio, celebrado entre mayo y junio, solo se presentó delante del tribunal el día en que lo interrogaron y se ausentó el resto de días. Pese a acumular dos penas de cárcel, el exmandatario no entrará entre rejas. En marzo los jueces también le dejaron la posibilidad de reconvertir su castigo en una detención a domicilio. El expresidente francés intervino el miércoles en la convención nacional del PP en Madrid, donde la derecha española lo recibió como una estrella de la política.

El dirigente conservador ya se había convertido en marzo de este año en el primer expresidente de la V República en ser condenado a una pena de prisión firme. Entonces, le cayeron tres años de encarcelamiento, uno de ellos incondicional, por el caso de corrupción de las escuchas judiciales. Aunque los magistrados lo declararon culpable por haber intentado obtener favores de un juez, el exmandatario recurrió esa sentencia. Lo mismo sucederá con el caso Bygmalion, ya que su abogado anunció que recurrirán la sentencia.