El nuevo Gobierno talibán, conformado únicamente por hombres, no tiene reparos en lo que respecta a las mujeres. Uno tras uno van cayendo como fichas de dominó los derechos fundamentales de esta mitad de la población desde que los talibanes tomaron el poder del país el pasado mes de agosto. Hoy ha sido el turno del deporte femenino. Tras dispersar las manifestaciones de mujeres por sus derechos con fuego real y prohibir la formación universitaria mixta, el Gobierno islamista ha hecho oficial una de las prohibiciones con las que se especuló tras la llegada talibán al poder. De ahora en adelante no les estará permitido practicar deporte.

En una entrevista con la emisora australiana SBS, el subjefe de la comisión cultural de los talibanes, Ahmadullah Wasiq dijo que los deportes no se consideran necesarios para las mujeres y por ende que las afganas no podrán practicar ningún deporte que "exponga sus cuerpos" a los medios de comunicación. En ese sentido, Wasiq aseguró que a las mujeres no les estaría permitido jugar al cricket "porque no es necesario que lo hagan". Según justificó a continuación, “en el cricket, es posible que se enfrenten a una situación en la que no se cubran la cara y el cuerpo y el Islam no permite que las mujeres sean vistas así”. “Es la era de los medios, y habrá fotos y videos que la gente verá. El Islam y el Emirato Islámico no permiten que las mujeres practiquen deportes en los que se exponen”, zanjó.

Esta regresión de los derechos no es la primera vez que ocurre. El gobierno talibán vigente entre 1996 y 2001 ya sometió entonces a las mujeres a la prohibición de iniciarse en cualquier práctica deportiva, la práctica regular de cualquier tipo de deporte y asimismo la competición en base a su estricta interpretación de la ley islámica que impide a las mujeres llevar a cabo cualquier tipo de actividad esencial fuera del hogar, ya sea estudiar, practicar deporte o incluso pasear por al calle sin un responsable o acompañante masculino. En ese momento, tras la prohibición, el Comité Olímpico Internacional (COI) excluyó en 1999 a los competidores de Afganistán de los Juegos de Sídney de 2000 por, entre otras razones, dejar a las mujeres fuera de la competición olímpica.