El autodenominado Gobierno de Unidad Nacional (NUG) de Birmania, formado por políticos y activistas en favor de la democracia, declaró este martes una "guerra defensiva" contra la junta militar golpista e incitó a la rebelión popular. "Hoy comenzamos una guerra defensiva del pueblo contra la junta militar. Durante esta revolución popular, todos los ciudadanos de Birmania deben rebelarse a lo largo del país contra la junta militar, liderada por (el general) Min Aung Hlaing", apremió el presidente interino de la NUG, Duwa Lashi La, en un vídeo en las redes sociales.
El Ejército birmano terminó el pasado 1 de febrero con una década de incipiente democracia en Birmania al arrebatar el poder al gobierno democrático durante un golpe de Estado, que se ha topado con un fuerte rechazo. "Han transcurrido ocho meses de crueles asesinatos, torturas y detenciones por parte de los militares. Todo el mundo conoce los constantes actos inhumanos de guerra perpetrados por los soldados al ocupar casas, edificios religiosos, hospitales y escuelas", remarcó Duwa Lashi La en una declaración de siete minutos. Al menos 1.046 personas han perdido la vida a raíz de la brutal represión ejercida por las autoridades, que han disparado a matar contra los asistentes a manifestaciones pacíficas, mientras se mantienen detenidos a más de 6.000 opositores, según el recuento de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos.
La NUG, que permanece fiel al depuesto gobierno democrático y a su derrocada líder, Aung San Suu Kyi, creó en mayo su propia milicia para combatir al Tatmadaw -como se conoce al Ejército birmano-. El presidente interino del bando prodemocracia pidió a los soldados y policías desertar de las filas oficiales y unirse "de manera inmediata" al bando revolucionario "para atacar al enemigo del pueblo". El político birmano también reclamó el apoyo de las decenas de guerrillas étnicas, que desde hace décadas combaten al Tatmadaw en busca de una mayor autodeterminación de sus regiones, y las apremió abrir nuevos frentes de combate. "Atacar y destruid la dictadura militar junto al poder popular", subraya el representante de la NUG al comprometerse a establecer una democracia federal que proteja de igual manera a todos los ciudadanos si tienen éxito. Duwa Lashi La además pidió a la comunidad internacional que entienda que su posicionamiento y acciones contra la junta están "basadas en una situación de necesidad".
El Ejército birmano justifica el golpe por un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, en los que arrasó el partido de Suu Kyi, como ya hiciera en 2015, y que fueron considerados legítimos por los observadores internacionales. La derrocada líder y los principales líderes electos permanecen arrestados por los militares desde el primer momento de la sublevación y se encuentran en paradero desconocido mientras afrontan varios juicios por diferentes delitos.
