Guardacostas tunecinos rescataron este viernes a un total de 98 personas migrantes frente a la costa de Zarzis (sur) después de que su embarcación precaria sufriera una avería cuando trataban de cruzar el Mediterráneo de manera ilegal, informó hoy a EFE el responsable regional de la Media Luna Roja tunecina, Mongi Slim. Entre los rescatados, que partieron un día antes de la ciudad libia de Sabrata (noroeste), se encuentran 59 ciudadanos de Sudán, 19 de Siria, 7 de Egipto, 6 de Bangladesh, 3 de Gambia, 2 de Ghana, uno de Nigeria así como un tunecino, explicó el responsable. Todos ellos deberán mantener una cuarentena obligatoria, durante la cual se les realizará una prueba PCR, y serán alojados en los centros de la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Zarzis y en un hotel improvisado en albergue y financiado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en la isla de Djerba, a 90 kilómetros de distancia.

Según el último informe de la ONG Foro Tunecino de Derechos Económicos y Sociales (FTDES), más de 3.700 personas migrantes -incluidos 702 menores- alcanzaron la costa italiana desde Túnez durante el primer semestre mientras que 254 perdieron la vida o se encuentran desaparecidas. Además, revela, las autoridades italianas expulsaron en 2020 a un total de 1.997 migrantes tunecinos en situación irregular y a otros 618 durante los primeros cinco meses del año, y lo hicieron sin respetar el protocolo sanitario ni la cuarentena preventiva.

Uno de los principales motivos del aumento de la migración para FTDES es la falta de expectativas laborales, con un desempleo del 18% y que alcanza el 41% entre la población joven, y la crisis sanitaria que el pasado año provocó una contracción de su economía del 9%.

El pasado mes de mayo, la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, y la ministra italiana del Interior, Luciana Lamorgese, viajaron al país magrebí para negociar una ayuda económica a cambio de reforzar el control de sus fronteras con el fin de "bloquear" las salidas de migrantes desde el norte de África. Aunque el Estado tunecino ha declarado en varios ocasiones su rechazo a convertirse en una plataforma de migrantes, la sociedad civil teme que su fragilidad económica le empuje a aceptar este acuerdo migratorio.

Desde que arrancara la transición democrática en 2011, se han sucedido diez gobiernos diferentes y el país vive una delicada situación política desde que el pasado 25 de julio el presidente de la República, Kais Said, cesara al primer Ministro y suspendiera por 30 días la actividad del Parlamento para "mantener la paz social".