El apoyo de la agencia Frontex a la gestión de las fronteras exteriores de la Unión Europea no es lo suficientemente "eficaz", según un informe publicado este martes por el Tribunal de Cuentas Europeo, que detecta "lagunas" e "incoherencias" en el sistema de intercambio de información. Los auditores "creen" insuficiente la ayuda de la agencia europea de fronteras en la lucha contra la inmigración ilegal y la delincuencia transfronteriza y cuestionan su capacidad para desempeñar bien la nueva función operativa que le ha sido asignada. "Si tuviera que resumir todo el informe diría que Frontex es esencial (...) para la lucha contra la delincuencia transfronteriza y también contra la inmigración ilegal. Pero en nuestra opinión, basada en hechos, Frontex no está cumpliendo actualmente con su deber de manera efectiva", dijo en rueda de prensa Leo Brincat, responsable del informe. "Cuando se produce una expansión de una organización (...) obviamente se necesita tiempo para digerir el proceso. Hicieron demasiados cambios demasiado rápido", dijo este miembro del Tribunal de Cuentas, que consideró importante que la agencia resuelva todas las lagunas cuanto antes.

Frontex se creó en 2004 para abordar, junto con los países, problemas como el terrorismo, la trata de personas y el tráfico de migrantes. El mandato de la agencia se ha ampliado gradualmente, - hace unos años Frontex recibió el mandato de apoyar a los Estados miembros en la lucha contra la inmigración ilegal y la delincuencia transfronteriza- y su presupuesto también ha crecido (pasó de 19 millones en 2006 a 460 millones de euros en 2020). Sin embargo, el apoyo a los países sigue sin ser "satifactorio", dice el estudio.

Según Leo Brincat, responsable del informe, el hecho de que Frontex no desempeñe eficazmente su tarea "es especialmente preocupante en un momento en que debe asumir nuevas responsabilidades". En particular, los auditores han detectado "lagunas e incoherencias en el sistema de intercambio de información que merman su capacidad para vigilar las fronteras exteriores y responder en caso necesario". Además, los análisis de riesgo y las evaluaciones de la vulnerabilidad que lleva a cabo la agencia "no siempre se basan en datos completos y de calidad, y las operaciones conjuntas para combatir la delincuencia transfronteriza todavía no están suficientemente desarrolladas en las tareas cotidianas de Frontex", dice el informe.

Los auditores señalan asimismo la falta de información sobre la eficiencia y los costes de Frontex. Pese a ofrecer mucha información sobre las actividades que lleva a cabo, "raramente analiza en sus informes su rendimiento o el impacto real de sus actividades, ni facilita información sobre el coste real de sus operaciones conjuntas". Como ejemplo, los auditores señalan que la última evaluación externa de Frontex se publicó en julio de 2015 y que el nuevo Reglamento sobre el trabajo de Frontex fue aprobado en 2019 sin haberse realizado una evaluación previa.

Los auditores recuerdan que para cumplir su nuevo mandato, Frontex dispondrá de hasta 10.000 efectivos operativos de aquí a 2027 (frente a 750 efectivos en 2019), "aunque todavía no está claro si podrán funcionar según lo previsto". Su presupuesto se duplicará hasta alcanzar aproximadamente 900 millones de euros anuales, "una cuantiosa cifra que fue fijada sin determinar antes lo que necesitará Frontex para desempeñar su nuevo mandato, y sin evaluar su impacto en los Estados miembros". Por todo ello, los auditores consideran que, puesto que todavía no se ha adaptado a los requisitos de su mandato de 2016, Frontex aún no está preparada para desempeñar eficazmente su mandato de 2019.