La creación de empleo ha vuelto a acelerarse en Estados Unidos tras los decepcionantes datos de abril, que reflejaron los problemas de su economía para encontrar suficientes trabajadores a medida que el crecimiento se acelera y toma cuerpo la recuperación. En mayo se crearon 560.000 puestos de trabajo, casi el doble que en el mes anterior, una cifra que ha dejado la tasa de paro en el 5,8% de la población activa, tres décimas menos que en abril. Si bien esos números están ligeramente por debajo de las expectativas de los economistas, se han visto reforzados por la subida de los salarios, que aumentan por segundo mes consecutivo. "Esto no es un accidente ni un golpe de suerte", dijo el presidente Joe Biden antes de atribuirse el mérito de estos últimos resultados económicos.    

Biden aseguró que la aceleración del empleo responde a las políticas impulsadas por su Administración, desde la vigorosa campaña de vacunación, a las ayudas públicas a empresas y municipalidades, o los esfuerzos para reabrir los colegios y respaldar a las familias con niños pequeños. "Estamos haciendo progresos históricos, progresos que están sacando a nuestra economía de la peor crisis de los últimos 100 años". El demócrata subrayó que los dos millones de empleos creados desde que llegó al poder es la cifra más alta registrada en los primeros cuatro meses de mandato de un presidente en varias décadas y sacó pecho de las proyecciones de crecimiento, que siguen situando a EE UU como la economía avanzada que más rápido se recupera.  

Ofertas de empleo

Las últimas proyecciones de la OCDE auguran un crecimiento para este año del 6.9% del PIB, una cifra insólita desde los años ochenta. Pero como admitió Biden, queda todavía mucho por hacer. El mercado laboral tiene todavía que recuperar 7.6 millones de puestos de trabajo que se perdieron durante la pandemia, a pesar de que numerosas empresas están teniendo problemas para cubrir sus ofertas de empleo, un desajuste que los republicanos atribuyen al aumento en 300 dólares semanales de las ayudas federales a los parados. Esos subsidios, que 25 estados republicanos han suspendido, se acabarán en septiembre. "Tiene sentido", dijo Biden.