Portugal va a avanzar en su proceso de desconfinamiento a partir del 14 de junio en la mayor parte del país, cuando se ampliará el horario de la restauración y el comercio y el teletrabajo dejará de ser obligatorio.

La decisión fue adoptada este miércoles en consejo de ministros y se aplicará a los municipios que no superen, durante dos semanas consecutivas, una incidencia a 14 días de 120 casos por 100.000 habitantes, o de 240 para localidades de baja densidad de población, explicó en rueda de prensa el primer ministro, António Costa.

El 14 de junio el teletrabajo pasará a ser sólo una recomendación, la restauración podrá recibir clientes hasta medianoche y cerrar a la una -ahora cierra a las 22:30 horas- y el comercio, que estaba obligado a cerrar a las 21:00, dejará de tener restricciones de horario. Los espectáculos culturales se podrán alargar hasta medianoche, con un 50% de público y se ampliará el aforo del transporte.

A partir del 28 de junio y hasta finales de agosto, todo el transporte podrá operar con su aforo máximo y los recintos deportivos como estadios de fútbol podrán recibir hasta un 33% de público, aunque las autoridades sanitarias pueden definir reglas de acceso, como obligatoriedad de test.

Durante todo el verano se mantendrá vigente el cierre de bares y discotecas -que no abren desde marzo de 2020-, la prohibición de fiestas y romerías populares y la limitación de bodas, bautizos y celebraciones similares a un 50% del aforo.

El Gobierno también apuesta por mantener la obligación de usar mascarilla en la vía pública siempre que no se pueda respetar la distancia física, medida que tendrá que ser oficialmente prorrogada por el Parlamento. "Es pronto para aliviar esa restricción teniendo en cuenta el nivel de transmisión elevado que existe todavía", explicó Costa.

El Ejecutivo también prevé mantener la situación de calamidad, un nivel de alerta por debajo del estado de emergencia.

Contagios en máximos

A pesar de que Portugal ha conseguido reducir enormemente las cifras de la pandemia desde la tercera ola que asoló al país, en el último mes los contagios han sufrido un repunte y este miércoles se notificaron 724 infecciones, el número más elevado en casi dos meses. Este miércoles notificó además una muerte, lo que eleva la cifra total desde marzo de 2020 a 17.026.

Portugal, con más de 10 millones de habitantes, suma desde que empezó la pandemia 850.262 casos confirmados, de los que 22.965 están activos en la actualidad.

En los hospitales la situación se mantiene estable, con 264 pacientes ingresados con el virus (cuatro menos que el día anterior), de los que 53 están en cuidados intensivos (tres más). La incidencia a 14 días está en 66,4 casos por 100.000 habitantes y el índice de transmisión Rt es de 1,07.

En Portugal, incluidos los archipiélagos de Madeira y Azores, el 19% de la población tiene la pauta de vacunación completa y otro 19% ya ha recibido la primera dosis.