El primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, ha anunciado este viernes que ampliará el estado de emergencia en Tokio y otras grandes ciudades del país hasta el 20 de junio, poco más de 30 días para el inicio de los Juegos Olímpicos, y rematar así la estrategia de contención iniciada ya hace casi un mes para contener el repunte de casos en las zonas metropolitanas.

La capital, Osaka y otras siete prefecturas afectadas aportan más de la mitad del PIB del país, por lo que la decisión ha tenido un carácter de extrema emergencia dada la proximidad del inicio de los Juegos, el 23 de julio.

"Es verdad que los números de casos han bajado desde mediados de mes pero la situación sigue siendo impredecible, y los contagios en Tokio y Osaka, bastante elevados", ha explicado el primer ministro en rueda de prensa recogida por la agencia oficial de noticias japonesa Kiodo.

Suga ha recordado además que el número de pacientes críticos en el país ronda los 1.400, con la presión consiguiente sobre el sistema sanitario nacional. Hay que recordar que la campaña de vacunación en el país está procediendo a gran lentitud, con solo 11,8 millones de dosis aplicadas desde el inicio del protocolo (el 6 por ciento de la población).

Hokkaido, Aichi, Kioto, Hiroshima, Fukuoka, Hyogo y Okayama también permanecerán bajo este régimen especial hasta finales del mes que viene. Zonas como Gunma, Ishikawa y Kumamoto no participarán en la ampliación del estado de emergencia actual, que iba a expirar el lunes, en principio.

Las restricciones incluyen el cierre a las 20.00 de grandes almacenes y centros comerciales, que deberán limitar la asistencia a a 5.000 personas o al 50 por ciento de la capacidad del lugar, aunque los gobernadores pueden tomar medidas más contundentes si lo consideran necesario.

Mientras tanto, sigue aumentando la oposición pública a seguir adelante con los Juegos Olímpicos en plena pandemia: un 59,7 por ciento de los encuestados en un sondeo de Kiodo News publicado a principios de mes han apostado por la cancelación del evento, dada la posibilidad de que origine una nueva explosión de casos en el país.