La organización medioambiental Greenpeace ha pintado de verde la entrada de la sede del Parlamento Europeo en Bruselas para denunciar la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) que negocian esta semana las instituciones de la UE y que denuncian los activistas por suponer "greenwashing" o blanqueo verde.

Además, la organización ha desplegado una pancarta en la que se podía leer 'Detengan el blanqueo verde la agricultura europea", puesto que consideran que la reforma de la política agrícola que está en la mesa de las negociaciones no es los suficientemente ambiciosa en el plan medioambiental y climático.

"La clase política intentará vender esta política agrícola como una reforma verde, pero no es más que blanqueo verde. La PAC está destinada a seguir financiando la ganadería industrial y la producción de piensos que devastan la naturaleza, arruinan el clima, aumentan el riesgo de nuevas pandemias y dejan a las pequeñas granjas en la ruina", ha criticado el director de política agrícola de Greenpeace en la UE, Marco Contiero.

Así, con esta acción, la organización medioambiental ha pedido al Parlamento Europeo que rechace la reforma que estos días está negociando con los representantes de los Estados miembros y con la Comisión Europea con la intención de cerrar un pacto esta semana.

Precisamente, la arquitectura verde de la PAC que se aplicará a partir de 2023 es el principal punto de fricción entre los eurodiputados y las capitales: la Eurocámara quiere que un 30% de las ayudas directas se destinen a los nuevos 'ecoesquemas', mienrtas que la postura de los países pasa por limitar esta parte al 20%.

Los 'ecoesquemas' serán un pago voluntario para los agricultores y ganaderos europeos que quieran cumplir una serie de condiciones climáticas y medioambientales más ambiciosas que las que son obligatorias. El problema es que los fondos para financiar estas actuaciones salen del sobre de los pagos directos y no existe una dotación específica, lo que podría suponer pérdida de fondos.

La PAC es la mayor partida del presupuesto comunitario y cuenta con una dotación total de 378.500 millones de euros para el periodo comprendido entre 2021 y 2027. La mayor parte, unos 291.000 millones de euros estarán destinados a apoyar la renta de los productores europeos a través de pagos directos, y los 87.500 millones restantes forman parte del presupuesto para desarrollo rural.

El presupuesto de la PAC no está sujeto a las negociaciones de esta semana, que se centran en fijar las normas y funcionamiento de la política agrícola europea a partir de 2023. En todo caso, a España le corresponden unos 34.000 millones de euros en pagos directos y 7.800 millones para desarrollo rural durante los próximos siete años.