El expresidente francés Nicolas Sarkozy se ha ausentado este jueves del primer día del juicio que se está celebrando contra él por el caso 'Bygmalion', en el que se investiga la financiación irregular de su campaña electoral de 2012, dos meses después de haber sido condenado a tres años de prisión por corrupción.

El juicio estaba previsto que se celebrara en marzo, pero se pospuso debido a la enfermedad del abogado de Jerome Lavrilleux, el principal acusado de la trama y antiguo director de la campaña de Sarkozy, de quien no se espera su presencia en el tribunal hasta junio, al considerar que está siendo víctima de una persecución tras su reciente condena de la que al menos tendrá que cumplir un año.

En el llamado caso 'Bygmalion', además de Sarkozy se sientan en el banquillo de los acusado otras trece personas. El expresidente está siendo investigado por los gastos de su campaña de reelección de 2012 que superaron los 42 millones de euros, superando así los 22,5 millones establecidos en la ley electoral gala.

Hace unos años, la prensa francesa reveló que la empresa de comunicación Bygmalion facturaba unas cantidades muy superiores a la Unión para un Movimiento Popular (UMP), partido del que fue líder Sarzoky, por unos préstamos que nunca se produjeron, pero que sirvieron para ocultar las cifras millonarias que se utilizaron para financiar su campaña a la reelección.

Por este caso, Sarkozy se enfrenta a un año de prisión y a una multa económica de 3.750 euros, detalla la emisora France Info.

El resto de los acusados, entre los que están miembros de la UMP, trabajadores de Bygmalion, cuyas penas podrían ser más altas, pues se enfrentan a diversos delitos de complicidad, falsificación documental, o fraude.