El director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan, aseguró este lunes, ante las polémicas suscitadas por la misión de expertos del organismo a Wuhan (China), que el propósito de esa visita no era "investigar a China" sino obtener lecciones para el futuro.

"El propósito de la misión es aprender lecciones para el futuro y progresar, es decir, es un esfuerzo colaborativo entre científicos, no se trata de una investigación de la organización a China", aseguró Ryan en rueda de prensa.

"Claramente hay implicaciones políticas que han sido difíciles de manejar, pero sería útil que nos centremos en el progreso científico que se ha hecho y en el que se tiene que hacer. Es el momento de mirar a la ciencia", concluyó.

Respecto al desacuerdo surgido en países como EEUU por los supuestos resultados de la misión (que en rueda de prensa en Wuhan declaró "improbable" el origen del coronavirus en un laboratorio) él y otros expertos de la OMS aclararon hoy que el informe completo no se publicará hasta dentro de varias semanas.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, añadió que las conclusiones a las que lleguen los expertos serán independientes del organismo con sede en Ginebra, cuyo papel ha sido el de coordinar la misión, no dirigirla.

"Muchas veces oigo que se trata de una investigación de la OMS, pero no lo es, es un estudio independiente y el papel de nuestra organización es el de coordinar", insistió Tedros.

El etíope recordó que la misión la formaron 12 expertos independientes de diferentes instituciones, de los cuales solo dos pertenecían a la OMS.

Con respecto a los desacuerdos entre varios miembros de la misión en Wuhan, Tedros explicó que un informe conjunto no significa que se obtenga un consenso en todo, especialmente cuando la investigación está empezando.

Los resultados de la misión en China han despertado recelos en miembros de la OMS como Estados Unidos, cuyo Gobierno dijo el sábado tener "profundas preocupaciones" por la forma en que la que los expertos dieron a conocer sus primeros hallazgos.

En un comunicado, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, consideró "imperativo" que la investigación de la OMS sobre el origen del virus sea "independiente" y "libre de cualquier intervención o alteración por parte del Gobierno chino".

Estas palabras marcan el primer roce entre la nueva Administración estadounidense de Joe Biden y la OMS, pese a que en su primer día como presidente el líder demócrata confirmó que EEUU abandonaba su proceso de salida del organismo, iniciado con anterioridad por Donald Trump.

"Volver a involucrarse con la OMS también significa pedir los estándares más altos", subrayó Sullivan.