La Embajada de España en Birmania (Myanmar) pidió este lunes a los ciudadanos españoles residentes en el país que permanezcan en sus domicilios ante la declaración del estado de emergencia y la toma del poder del Ejército birmano.

La legación diplomática, dependiente de Bangkok, hace un llamamiento a sus ciudadanos a través de su cuenta en Twitter para que sigan la evolución de la crisis política a través de las redes sociales y que guarden sus contactos en caso de emergencia.

El Ejército de Birmania declaró este lunes el estado de emergencia al tomar el control político del país durante un año tras detener a varios miembros del Gobierno, entre ellos a la Consejera de Estado y Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi.

El partido liderado por Suu Kyi, la Liga Nacional para la Democracia (LND), instó a sus seguidores a no aceptar el golpe de Estado y que protesten.

Al menos 36 personas, entre ellas Suu Kyi, el hasta este lunes presidente de Birmania, Win Myint, decenas de miembros de la LND y un puñado de activistas y artistas, han sido detenido por las autoridades, conforme a una lista extraoficial a la que ha tenido acceso Efe.

La asonada llega tras una semana de rumores y varias quejas proferidas por los militares por supuesto fraude durante las elecciones generales celebradas el pasado noviembre, donde la plataforma de Suu Kyi volvió a arrasar y se hizo con el 83% de los escaños en liza.

Este lunes además estaba previsto que se celebrara la primera sesión del nuevo Parlamento.

Las líneas de teléfono permanecen cortadas desde primera hora de la mañana en todo el país mientras solo algunas conexiones de internet siguen operativas.

El único medio de comunicación que está emitiendo es el canal de los militares y el aeropuerto internacional de Rangún permanece también cerrado.

La Asociación de Bancos de Birmania anunció en un comunicado el cierre de las entidades debido a la "inestabilidad del sistema y la lenta conexión a internet" desde este lunes y hasta próximo aviso.

Durante la mañana se vieron en Rangún, la mayor ciudad del país, largas colas en los cajeros automáticos de los bancos, que en algunos casos se habían quedado sin efectivo.