El Gobierno portugués sopesa pedir ayuda internacional y enviar pacientes COVID a hospitales de otros países ante la saturación que sufren sus propios centros, al límite del colapso después de semanas asistiendo a un crecimiento constante de hospitalizados.

La revelación fue realizada por la ministra de Salud lusa, Marta Temido, en una entrevista en la cadena pública RTP la noche de este lunes, en la que afirmó que "el Gobierno portugués está accionando todos los mecanismos de los que dispone, principalmente en el cuadro internacional, para garantizar que da la mejor asistencia".

Cuestionada por su entrevistadora sobre si el Ejecutivo del socialista António Costa se plantea "pedir ayuda internacional, ayuda europea, para enviar pacientes" a otros países, la ministra respondió que Portugal, al estar en el extremo más occidental de Europa, tiene dificultades geográficas, pero la cuestión se estudia.

"Estamos en un extremo de la península y, por lo tanto, con mayores dificultades geográficas, pero de cualquier forma, hay mecanismos y formas de obtener auxilio y de ajustar formas de colaboración, y naturalmente que las estamos sopesando", dijo la ministra.

No obstante, subrayó que se debe tener en cuenta "que toda la situación europea es preocupante".Una tercera ola devastadora

Portugal está siendo duramente golpeado por la tercera ola de COVID entre otras cosas por la presencia de la variante británica, que tiene ya una prevalencia del 20 %.

La semana pasada fue la peor del país desde que comenzó la pandemia con récord diario de fallecidos hasta las 275 muertes registradas este domingo, el último máximo conocido, y rondó durante buena parte de esos días los 14.000 casos diarios.

El crecimiento de la COVID tiene al borde del colapso a los hospitales, donde hay ingresados 6.420 pacientes, 767 de los cuales están en cuidados intensivos.

Es una situación "imaginable" en un contexto de "plan de catástrofe de los hospitales" públicos, alertó la ministra, que insistió en que el país tiene camas disponibles, pero que "lo que muy difícilmente conseguimos gestionar son los recursos humanos".

Con alrededor de diez millones de habitantes, Portugal ya ha registrado desde el inicio de la pandemia 10.721 fallecidos y 643.113 positivos de COVID-19.