Unos 140 inmigrantes, entre ellos muchas mujeres y niños, fueron salvados este viernes en el Mediterráneo central por el barco Ocean Viking de la ONG SOS Méditerranée, que ya mantiene a bordo a otras 119 personas salvadas ayer.

Los últimos rescatados son alrededor de 140 personas que viajaban en dos embarcaciones neumáticas "en peligro", según explicó la organización humanitaria en sus redes sociales.

Las operaciones comenzaron en las primeras horas de la mañana y los operadores del Ocean Viking están en estos momentos acogiendo a bordo a los inmigrantes, entre ellos, muchas mujeres y niños.

La embarcación humanitaria ya albergaba a 119 inmigrantes salvados en una operación el día anterior, entre ellos diez mujeres adultas y 59 menores (el más pequeño de cuatro semanas de vida), confirman a Efe fuentes de la ONG.

La mayoría proceden de Guinea, Mali, Camerún y Costa de Marfil y, a su llegada a bordo, estaban exhaustos y mojados por la travesía. Enseguida se les ofreció ropa seca, agua y comida.

Fueron interceptados por el Ocean Viking a 37 millas (unos 58 kilómetros) al norte de la costa de Libia, país del que zarpa la mayoría de los migrantes rumbo a Italia y Europa por la ruta del Mediterráneo central, una de las más peligrosas del mundo.

La nave Ocean Viking llevaba unos diez días en el Mediterráneo central después de pasar casi medio año paralizada en Italia por irregularidades que comprometían la seguridad a bordo. La organización sospecha que era una forma de detener su labor de rescate.

El buque llegó el 27 de diciembre a Marsella (Francia), donde la tripulación ha hecho una cuarentena de diez días para evitar que hubiera algún caso de coronavirus al inicio de la misión, y soltó amarras el pasado 11 de enero para volver al mar a salvar vidas.

En estos días de misión el barco ha tenido que volver a puerto, al sardo de Olbia (oeste de Italia), para reparar una avería técnica.

Este es el primer rescate que realiza en su regreso al Mediterráneo central, aunque hace algunos días la ONG Sea Watch avisó de la presencia de una patera que necesitaba ayuda.

No obstante, aunque se acudió a su rescate, ya era tarde porque los denominados guardacostas libios la habían intervenido y hecho volver a tierra, informan fuentes de SOS Méditerranée.

Esto a pesar de que numerosas organizaciones internacionales vienen denunciando graves violaciones de los derechos humanos de los inmigrantes en los centros de detención de Libia, un país sumido en el caos y la guerra desde el derrocamiento de Muamar el Gadafi en 2011.