Uno de los abogados del líder opositor ruso Alexéi Navalni denunció que la policía no le permite el acceso a su cliente, que fue detenido nada más llegar a Moscú en un vuelo procedente de Berlín.

"A mí, abogado de defensor con poder notarial, no me permiten acceder a él, dicen que está durmiendo. Desde luego, no hacen ninguna referencia a la ley", escribió en su cuenta de Twitter el letrado Viacheslav Guimadi.

Agregó que el líder opositor se encuentra en las dependencias del departamento Nº 2 del Ministerio del Interior de Jimki, ciudad satélite de Moscú, próxima al aeropuerto internacional de Sheremétievo, donde fue detenido.

El político opositor, de 44 años, fue interceptado por agentes de la policía en el control de pasaportes e impidieron que le acompañara su abogado, según la imágenes emitidas en directo por varios medios digitales.

Navalni regresó anoche a Rusia después de casi cinco meses de tratamiento médico y rehabilitación en Alemania debido al envenenamiento con una sustancia tóxica militar del que fue víctima en Siberia y del que responsabiliza directamente al presidente de Rusia, Vladímir Putin.

Su detención, según el Servicio Federal Penitenciario de Rusia, que libró la orden de busca y captura, se debió al incumplimiento por Navalni de las condiciones de una pena de cárcel suspendida de 3,5 años dictada contra él en 2014.

"A Alexéi intentaron matarlo. No pudieron y ahora tratan de encarcelarlo por una condena que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos declaró ilegal", escribió en Twitter la portavoz de Navalni, Kira Yarmysh.

Estados Unidos, la Unión Europea y organizaciones de derechos humanos demandaron la liberación inmediata del político ruso.

"El señor Navalni debería ser liberado inmediatamente, y los responsables del inadmisible ataque contra su vida deben rendir cuentas", escribió Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional del presidente electo, Joe Biden, en un mensaje publicado en Twitter.

El secretario de Estado saliente de Estados Unidos, Mike Pompeo, se pronunció también sobre el caso y condenó "rotundamente la decisión de Rusia" de arrestar a Navalni, "el último en una serie de intentos de silenciarle a él y a otras figuras de la oposición".

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, pidieron la liberación inmediata del Navalni, tras calificar de "inaceptable" su detención.

Nada más conocerse la detención de Navalni, Amnistía Internacional (AI) exigió la liberación del abogado de profesión, al que llamó "preso de conciencia", en tanto que los tres países bálticos, Lituania, Letonia y Estonia, pidieron a la Unión Europea "medidas restrictivas" contra Rusia.