El asalto al Capitolio dejó un balance de 5 fallecidos, numerosos heridos y más de 50 detenidos; uno de ellos es el ya célebre vikingo que apoyaba a su presidente Donald Trump ataviado como si de un nórdico se tratase. Tras dar la vuelta al mundo gracias a los videos que se captaron de su 'hazaña', se encuentra en estos momentos en prisión a la espera de ser juzgado, y ha sido allí donde ha lanzado una exigencia muy peculiar, que de no darle respuesta, podría acabar con su vida.

Jacob Anthony Chansley, que es su nombre real, se puso el pasado viernes en huelga de hambre porque desde la cárcel no le ponen comida orgánica. Esta información, recogida por periódicos de Arizona, se complementa con declaraciones de su madre, llamada Angeli, que afirma que de no alimentarse con esos productos, se pondría "muy enfermo". Es por ello que pide a los responsables del encierro de su hijo que le den vía libre a la comida que exige para hacer cumplir con esa dieta especial.

La citada mujer, aunque al principio confesó que es cierto que Jacob había sobrepasado los límites cuando asaltó el Capitolio, ahora se retracta y añade que no hizo nada malo: "es la persona más buena que conozco y un patriota que quiere defender los Estados Unidos".