El Gobierno de Líbano ha decretado este lunes el estado de emergencia sanitaria y la cuarentena total ante el aumento de la curva de contagios de la covid-19 y el incremento de la presión hospitalaria, un anuncio que ha ido aparejado con la imposición de nuevas restricciones para frenar el avance del virus.

El estado de emergencia tendrá vigencia hasta el próximo 25 de enero para intentar que los servicios, que están al borde del colapso, puedan estabilizarse, según ha informado el diario local 'The Daily Star'.

Así, el Consejo Superior de Defensa del país, tras reunirse con el presidente, Michel Aoun, ha decretado un cierre total y un toque de queda de 24 horas durante 11 días a partir de este jueves. Asimismo, el aeropuerto internacional de Beirut reducirá su operatividad un 20%.

A pesar de que el pasado 7 de enero las autoridades ya impusieron medidas más estrictas, con un toque de queda entre las 18:00 y las 5:00 horas, el repunte de los contagios ha continuando incrementando en los últimos días.

En este sentido, el primer ministro libanés en funciones, Hasán Diab, ha explicado que "o bien rectificamos la situación con un cierre completo, estricto y firme, o la situación en Líbano será más peligrosa que la situación en Italia", calificándola de "aterradora".

Pero no solo preocupa el aumento de los casos diarios, sino el contexto en el que se encuentran la mayoría de centros sanitarios, en los que incluso han empezado a rechazar a pacientes contagiados con covid-19 por la falta de camas.

Hasta el momento, 222.391 personas se han contagiado de coronavirus en Líbano, de las cuales 1.629 han fallecido, según las cifras ofrecidas por la Universidad Johns Hopkins.

En las últimas 24 horas, las autoridades sanitarias han confirmado 3.095 nuevos contagios de covid-19 y 23 decesos a causa del virus.