Un tribunal británico rechazó este lunes la extradición a Estados Unidos del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, acusado por ese país de presunto espionaje e intrusión informática, al considerar que sería perjudicial para su salud mental.

Al emitir su dictamen en la corte penal londinense de Old Bailey, la jueza Vanessa Baraitser consideró "demostrado" que el australiano de 49 años presenta riesgo de suicidio y podría quitarse la vida si es procesado en EEUU, donde probablemente sería retenido en condiciones de confinamiento.

La Fiscalía británica, en representación de la Justicia estadounidense, ya ha indicado que recurrirá el fallo, por lo que la jueza de primera instancia deberá decidir en breve si deja a Assange en prisión preventiva mientras dura el nuevo proceso legal o si lo pone en libertad.

Baraitser ha pospuesto la sesión unos minutos, mientras la defensa habla con el procesado, que está presente en la sala, vestido con traje oscuro y con mascarilla.

La jueza británica denegó la extradición del informático por motivos de salud después de haber rechazado previamente el resto de los argumentos presentados por la defensa para justificar su rechazo a la entrega.

Por ejemplo, la magistrada descartó la alegación de los abogados de Assange de que los cargos en su contra tenían "motivaciones políticas" y de que no tendría un juicio justo en ese país.

Posible libertad condicional

Además, la jueza decidirá el miércoles si concede la libertad condicional a Assange tras escuchar los argumentos de los abogados de la defensa, que sostienen que debe ser puesto en libertad, siempre bajo estrictas condiciones de control, mientras se resuelve el recurso de la justicia estadounidense contra el dictamen que deniega su entrega a ese país.

La Fiscalía británica, en representación de la Administración de EEUU, ya ha indicado que recurrirá, dentro del plazo previsto de catorce días, el fallo emitido a primera hora de este lunes por Baraitser, que denegó la extradición al considerar que el informático presenta riesgo de suicidio.

El abogado de Assange, Edward Fitzgerald, ha adelantado que el miércoles presentará argumentos que explicarán "el impacto negativo" que tendría para su cliente, que sufre depresión clínica, continuar encerrado en la prisión de alta seguridad londinense de Belmarsh mientras dure el proceso incoado por la acusación.

Además, propondrá "un paquete de medidas" de control, que podrían incluir aspectos como vigilancia domiciliaria, comparecencia regular en comisaría o una fianza económica, para garantizar que no existe "riesgo de fuga".

Hasta el miércoles, el australiano, de 49 años, seguirá en Belmarsh, donde ingresó en abril de 2019 tras ser detenido por la Policía británica después de que Ecuador le retirara el asilo político y EEUU reclamara su entrega.

EEUU acusa a Assange por 17 delitos de espionaje

Estados Unidos aspira a procesar a Assange por 17 delitos al amparo de su ley de espionaje y uno por la ley de fraude y abuso informático, sobre todo por la difusión en 2010 y 2011 (aunque ahora amplía el periodo de 2007 a 2015) de registros militares y otros documentos confidenciales.

Las revelaciones en el portal digital WikiLeaks expusieron crímenes de guerra estadounidenses en Irak y Afganistán, archivos sobre las detenciones extrajudiciales en la prisión de Guantánamo (en la isla de Cuba) y cables diplomáticos que desvelaron abusos de derechos humanos en todo el mundo.