El Comité de Instrucción de Rusia (CIR) incoó este martes un caso penal por fraude contra el líder opositor Alexéi Navalni, que se habría apropiado de casi 4 millones de euros recaudados por varias organizaciones no gubernamentales. El CIR ha recabado "suficientes datos" para abrir un expediente en virtud del artículo 159 del código penal (fraude en grandes cantidades), dijo Svetlana Petrenko, portavoz del comité, a la prensa local.

Con el fin de financiar varias organizaciones, entre las que figuraría el Fondo de Lucha contra la Corrupción fundado por el propio Navalni, se recaudaron entre los rusos 588 millones de rublos (6,5 millones de euros).

Según la investigación, Navalni, que ejercía prácticamente de jefe de todas esas organizaciones, gastó de ese monto un total de 356 millones de rublos (casi 4 millones de euros) "con fines personales", incluido el pago de viajes al extranjero. "De esta forma, los fondos recaudados entre los ciudadanos fueron robados", explicó Petrenko.

La apertura del caso penal ocurre al día siguiente de que el Servicio Penitenciario Federal (SPF) amenazara con una pena de cárcel a opositor -convaleciente en Alemania de un envenenamiento en agosto con un arma química rusa, Novichok-, si no se personaba inmediatamente en sus oficinas.

Según el comunicado oficial colgado el lunes en su página web, el SPF acusa a Navalni de incumplir con su obligación de someterse a inspección por la condena suspendida de 3,5 años que le fue impuesta en 2014 por un caso de estafa y lavado de dinero a la compañía 'Yves Rocher Vostok'.

Recuerda que la legislación contempla un castigo para dichos casos, entre los que figura la anulación de la pena suspendida y su sustitución por una real, es decir, tres años y medio de prisión. En un primer momento, el período de prueba para el opositor fue de cinco años, pero después fue prolongado hasta el 30 de diciembre de 2020.

Según informó este martes el Kremlin, el presidente ruso, Vladímir Putin, no tenía conocimiento de las diligencias de los servicios penitenciarios. Precisamente, debido a sus antecedentes penales Navalni fue inhabilitado y no pudo enfrentarse a Putin en las elecciones presidenciales de marzo de 2018, en las que este último fue reelegido.

El opositor, que fue envenenado en agosto pasado en Siberia, de lo que acusa a Putin, asegura que piensa volver a su país cuando reciba el visto bueno de los médicos alemanes.