El presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Brasil, Humberto Martins, ha decretado este martes prisión domiciliaria contra el alcalde saliente de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, detenido horas antes por su supuesta responsabilidad en una red de sobornos de la que sería el cabecilla.

La detención de Crivella, quien hasta la decisión del TSJ se encontraba en la cárcel carioca de Benfica, se ha producido a nueve días de que se produzca el cambio de mando en el Ayuntamiento tras su derrota frente a Eduardo Paes en las últimas elecciones locales.

La operación, en la que han participado la Policía y la Fiscalía, se ha saldado también con la detención del empresario Rafael Alves, que supuestamente presumía de la influencia que tenía en el Ayuntamiento de Río de Janeiro y canalizaba el pago de dinero a cambio de contratos o tratos de favor.

La Fiscalía de río de Janeiro ha señalado que la "organización criminal" que supuestamente lideraba Crivella, recaudó al menos 50 millones de reales (7,9 millones de euros) de los empresarios a cambio de contratos públicos, aunque no han sabido determinar por el momento las cantidades que se agenciaron cada uno de los detenidos.

Además, las fuerzas de seguridad también han detenido al excomisario Fernando Moraes y al extesorero de la campaña electoral del partido de Crivella (Republicanos) Mauro Macedo. El exsenador Eduardo Lopes figura igualmente en la lista de sospechosos, aunque no fue localizado a primera hora, informa el portal de noticias G1.

Una de las razones para decretar la prisión domiciliaria ha sido la avanzada edad de Crivella, de 63 años, pues su estado de salud podría comprometerse debido a la pandemia del coronavirus.

Crivella, quien deberá portar una tobillera electrónica, tiene prohibido, además de salir de su domicilio, ponerse en contacto con terceras personas, "salvo familiares cercanos, profesionales de la salud y abogados", y además debe hacer entrega de su teléfono móvil y de sus equipos informáticos.

El caso deriva de la 'Operación Hades', que investiga una trama de sobornos en el Ayuntamiento de Río, si bien Crivella ha defendido su gestión y su propia inocencia al ser detenido este martes. "Fuimos el Gobierno que más ha actuado contra la corrupción en Río de Janeiro", ha afirmado, para acto seguido clamar "justicia".

Marcelo Crivella, pastor evangelista y tradicional aliado del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, salió derrotado en las pasadas elecciones locales frente al conservador Eduardo Paes, quien ya fue alcalde de la ciudad durante los Juegos Olímpicos de 2016.